Barcelona (Redacción).- El periodista de "El Mundo" Paco Regó fue galardonado el pasado mes de julio de 2004 con el Premio Contratas y Obras Respeto a los Animales en su V Edición. Su artículo titulado "La venganza del pollo", publicado el domingo 27 de abril de 2003, ha merecido el reconocimiento del jurado, que declaró desiertos los premios de radio y televisión.

El premio, dotado con 3.000 euros, recae en aquellos medios de comunicación, tanto prensa como radio y televisión, que durante el año hayan dedicado tiempo a dar a conocer las precarias condiciones en que se hayan dedicado los animales destinados al consumo humano. Se trata de los únicos premios existentes en España, muy bien dotados económicamente, que gracias también a una de las poquísimas empresas que además de interesarse por mejorar las condiciones de los animales destinados al consumo humano, también colabora activamente a favor del medio ambienta la sostenibilidad y el conservacionismo.

Este año formaban el Jurado: Antonio Prats (Director de la revista Animalia), Paco Valero (Director de la Revista Integral), Manuel Cases (Director de ADDA Defiende los Animales y Fernando Turró (Director Gerente de la Empresa patrocinadora Contratas y Obras, Empresa Constructora S.A.). Actuaba como Secretaria de los premios Carmen Méndez (Presidenta de ADDA).

Cada año el Jurado encuentra a faltar opciones válidas que se ajusten a las Bases, pues se reciben numerosas participaciones que, valiosísimas, centran la temática en otros apartados del animalismo: animales de compañía, experimentación, etc. Ya es el segundo año en que quedan desiertos la mayor parte de los apartados. Raramente puede darse un premio a un medio televisivo o de radio. Y es que, necesariamente, la temática que motiva al patrocinador de estos premios no resulta fácil de aparecer en los medios de comunicación y de exponerse a una serie de reacciones, pues existe un entramado muy poderoso en el sector cárnico. Desde la cría, engorde (incluida la fabricación de piensos), transporte y mataderos, este sector, a veces, queda reducido a unos pocos grupos que se estructuran en sociedades periféricas o subsidiarias con una misma cúspide.