Ric O 'Barry, el amigo de los delfines

ADDAREVISTA 22

VISITA AL ZOO DE BARCELONA

Invitado por el ADDA estuvo en Barcelona el pasado mes de noviembre de 2000, Ric O'Barry. Visitaba oficialmente por primera vez España a pesar que en su juventud, de submarinista de la Navy estadounidense, su barco recaló en los puertos de Barcelona y Palma de Mallorca. El motivo de la invitación era conocer su opinión acerca de los delfines que se utilizan en dos tanques, a días y horas programadas, en el Zoo de Barcelona ahora que tiene previsto su próximo traslado; desdoblado parte de los animales irán al municipio de Caldes de Montbui, cercano a Barcelona, en un lugar llamado Torre Marimón, y el resto, o sea especies marinas, se las sitúa en la misma ciudad, en el área prevista para el Foro 2004, al lado del mar mediterráneo y cerca de la desembocadura del polucionado río Besos. Aunque nada hay definitivo, pues los planes del ayuntamiento, propietario del zoo, están variando constantemente y no ha aparecido el esponsor decidido a intervenir en la inversión, parece ser que en el proyecto de Torre Marimón, con una generosa extensión de terreno, se ha llegado a un preacuerdo con la Diputación de Barcelona que, desde hace muchos años, disponía allí de una Granja escuela.

O'Barry asistió, como un espectador más, a los espectáculos que bajo el nombre de "presentación educativa" (sic) del Zoo de Barcelona, no dejan de ser una parodia a la que se ven sometidos estos inteligentes animales en busca de escuchar el silbato de su entrenador que traducen inmediatamente en pescado -congelado- para satisfacer su apetito. Su conclusión fue, más o menos, la misma a la que ya está acostumbrado: "el sufrimiento de estos animales que no pueden utilizar su sonar para comunicarse, que tienen atrofiado este sentido básico y que están condenados a dar vueltas y más vueltas en un tanque de cemento de agua tratada para el resto de sus vidas". 

En una entrevista concedida por el presidente del Zoo, Jordi Portabella, se le presentó, en avance, la posibilidad -coincidiendo con el traslado de las actuales instalaciones-de poder situar los delfines en un lugar resguardado del mar en donde en su agua/natural/ambiente pudiesen sentir los movimientos del oleaje, las mareas, las corrientes ... Todo ello en el caso que un proyecto de reintroducción no fuese posible. La idea, esbozada a grandes rasgos, fue escuchada con interés, quedando para más adelante la presentación de un anteproyecto, un avance de presupuesto y posible financiación.

LA ORCA ULISES, UNA OCASIÓN PERDIDA

Era el año 1993 y Barcelona aún vivía la resaca del los Juegos Olímpicos que tanto lanzaron su nombre en todo el mundo cuando el Zoo de Barcelona dejó escapar la oportunidad de revalidar su nombre como gran ciudad al mundo entero al rechazar la posibilidad de reintroducir la orca Ulises (ver ADDA Defiende los Animales n° 11) que fue enviada al parque de San Diego, Sea World, en California, en donde ha perdido hasta su nombre, languidece y parece estar condenado por los americanos al no ver cumplida la paternidad que de él se solicitaba. Poco tiempo después otra orea en México, en peores condiciones que Ulises, llamada Keiko, se hizo famosa al protagonizar dos películas de la productora Warner con el nombre de Willy en las que, supuestamente, era liberada, y entró en el proceso de reintroducción que se solicitaba para Ulises. Actualmente en una operación que han seguido millones de personas a través de las más importantes cadenas de televisión mundiales -desgraciadamente en España la parrilla televisiva está por otros menesteres- aguarda en una bahía de Islandia, sus aguas natales, poder ser liberada. Y si no fuese posible, Keiko disfruta ahora de una semilibertad en su propio medio natural. Los procesos de reintroducción cuando son posibles, y por esto está un experto como O'Barry, se siguen siempre por un selecto grupo de medios de comunicación y son fuente de publicidad gratuita y prestigio para una ciudad, organización o proyecto promotor. Todo lo que signifique un logro, un adelanto en el conservacionismo o el bienestar animal, interesa. Aunque sea como bálsamo o lenitivo a tantas noticias trágicas que ensombrecen los boletines de noticias. 

Se está a la espera que los responsables del Zoo de Barcelona, de propiedad municipal, vean algo más que la rutina y repetición siempre de lo mismo: delfines encerrados dando vueltas en una trampa a la espera de la escucha del pito para recibir, en premio, su comida, padres que llevan al zoo a sus hijos para distraerlos y que, sin saberlo, les están trasmitiendo un mensaje erróneo y altamente deformante, y, especialmente, mirar los ingresos de taquilla para rentabilizar la empresa.

LA CONFERENCIA

La presencia de Ric O'Barry recibió también el interés de los medios de comunicación españoles que se volcaron en dar la noticia, concederle entrevistas y hacerse partícipes de sus ideas. Rotativos como La Vanguardia, El Periódico y revistas especializadas le dedicaron espacios preferentes. Pero en donde pudo disfrutarse de un Ric en estado puro, fue en la conferencia que dio en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona. Con una sala llena de un público entregado, Ric se extendió largamente: explicó su vida en la que habiendo sido el entrenador de delfines más bien pagado del mundo, jefe del equipo que preparaban los cinco delfines de la serie televisaba Flipper americana, sufrió un cambio cuando un día se le murió entre sus brazos la delfín hembra Cathy por el estrés a que había sido sometida. Aquel hecho cambió radicalmente su vida y su futuro. Decidió, en plena fama, dejar para siempre aquella ocupación. Y no tan sólo dejarla, sino iniciar una cruzada en favor de aquellos inteligentes animales de quienes, hasta aquel momento, él se había servido dándole fama y dinero: "pase del Porsche a la bicicleta". La puertas de la industria de la cautividad que mueve millones de dólares en todo el mundo se le cerraron iniciando una serie de campañas de desprestigio, consignas, sabotajes y todo lo necesario para hacerle la vida imposible. El país del dolar no consiente esta clase de defecciones. Pero O'Barry siguió adelante, fundando "El Proyecto Delfín" empezando una nueva vida y como experto que era y es, inició una serie de reintroducciones a fin de liberar de la industria de la cautividad aquellos delfines que por sus características aún tenían posibilidades.

NUEVA VIDA Y MENSAJE

Alentado por la Sociedad Mundial de Protección de los Animales, WSPA, la noticia de la reintroducción en el mar del último delfín cautivo del Brasil, al que llamaron Flipper, fue un éxito y la noticia dio la vuelta al mundo. Países como el Reino Unido ya han cerrado todos sus delfinarios cuando, por ejemplo, en España aún está en los proyectos de cualquier zona lúdica el construir la absurda y trasnochada idea de albergar un delfinario. Y es que "Tras la Sonrisa del Delfín" (libro de O'Barry publicado en 1989) según sus explicaciones, es donde radica toda su tragedia y perdición, "el delfín puede morirse conservando este rictus que nosotros asociamos a su sonrisa o signo de alegría". El sector conservacionista, de ínfimas posibilidades comparado con la potente industria de la cautividad, acogió a Ric para su causa y desde hace años, vienen colaborando regularmente con una agenda con una agenda apretada de viajes, conferencias e informes allí en donde se reclama su presencia. Pero Ric no ha dejado nunca su trabajo de campo y es capaz de pasarse varios meses en una tienda de campaña en una isla semidesierta del Caribe observando las evoluciones de un delfín que ha sido reintroducido. Cuenta para ello con la colaboración inestimable de Helene, su mujer a la que conoció en un viaje a Europa. A ella, danesa de nacimiento, y de profesión periodista, la entrevista que le concedió fue la más larga de su vida.

SECCIÓN MAMÍFEROS MARINOS DEL ADDA

La venida a España de Ric O'Barry y la excelente acogida que tuvo entre los medios de comunicación hicieron que numerosas personas de nuestra geografía, interesadas en los delfines, se pusiesen en contacto con ADDA expresando su deseo de colaborar. Interesa recalcar algo que por lo desconocido en la mayoría, no se puede valorar pero que, indudablemente existe: es la interconexión entre humanos y delfines. Por lo general y en busca de una comparanza, pero en menor escala, es la relación de amistad, afecto y cariño que se dispensa y se puede establecer con nuestras mascotas: perros y gatos, es muy fácil pues muchos de ellos comparten su vida con nosotros. los delfines por el medio marino, que es su hábitat, no pueden establecer este vinculo de cohabitalidad, no obstante, aún así, quien por las circunstancias que sean, ha llegado a relacionarse con ellos, esta especie de simbiosis cala profundamente en las personas. Los espectáculos circenses a que son sometidos, el publico -padres e hijos- que aplaude sus piruetas no llegaran jamás a poder conocer o captar de lo que puede ser una interrelación con un delfín.Tan sólo la conocen quienes están con ellos, entrenadores incluidos. 

ADDA que siempre se ha mostrado muy activa y receptiva en busca del bienestar de los mamíferos marinos, ha iniciado una nueva Sección dedicada a estos animales que empezará, a partir de ahora, una recogida de datos, informaciones, proyectos de instalación de nuevos delfinarios, control y estadísticas de los existentes, número de delfines, procedencia, traslados, importaciones, intercambios, muertes ... etc., implementando en lo posible, además, "El Proyecto Delfín" de O'Barry. Una parte, también importante, será la colaboración con el Centro de Recuperación de Animales Marinos de Catalunña, CRAMC, cuyas instalaciones ubicadas en Premia de Mar (Barcelona) visitó O'Barry acompañado de su director el veterinario Ferrán Alegre. 

Se cuenta como responsable es esta nueva sección con la valiosa ayuda de Marta Nin, periodista y escritora, con una extensa experiencia con delfines que junto con la tutela y consejo de Ric O'Barry y de cualquier otra organización especializada, intentará crear conciencia entre el público para que dejen de acudir a los espectáculos circenses y dar a conocer la verdadera situación de unos amigos del hombre -se han dado casos de salvar vidas humanas- que están pidiendo por sus supervivencia en su medio natural: el marino, en vez que verse sometidos a la tortura diaria de dar vueltas y más vueltas en un tanque de cemento para que con sus obligadas piruetas tengan que ganarse su sustento.

Puede consultarse "El Proyecto Delfín" (The Dolphin Pro-ject) en la web www.dolphinproject.org)


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