Nos permitimos reproducir un artículo aparecido este verano de 2019 en la publicación norteamericana AWI (Animal Welfare Institute), de larga colaboración con ADDA, sobre la modificación genética. El descubrimiento del ADN está revolucionando cualquier elemento con la facultad de crecer y vivir. Esta nueva posibilidad, que abre un camino infinito de mutaciones, tiene que ser objeto de una gran preocupación. Poco a poco, en los alimentos vegetales, los elementos genuinos y tradicionales van adquiriendo nuevas formas y sabores hasta suplantar a los originales, que quedan el olvido. Es preocupante porque en manos de poderosas empresas, que basan sus decisiones en la rentabilidad económica, deshacer lo mutado ya es imposible y puede conducir a resultados indeterminables en el futuro.

Los peces genéticos llegan al mercado en los EE.UU.

La Administración de Medicamentos y Alimentos de EE. UU. (FDA en inglés) despejó recientemente el camino para que el salmón genéticamente modificado (GE en inglés) salga al mercado en los Estados Unidos. Apodado AquaAdvantage y diseñado por AquaBounty Technologies, con sede en Massachusetts, este salmón GE se produce al insertar un gen de la hormona del crecimiento del salmón de la especie Chinook o Real en el salmón del Atlántico. Los peces resultantes crecen el doble de rápido que el salmón atlántico normal, lo que ejerce una presión adicional sobre sus cuerpos. La FDA documentó altos niveles de deformidades esqueléticas y mortalidad elevada en peces transgénicos, pero de todos modos siguió con el proceso de la aprobación regulatoria en 2015.

El Congreso frenó el proceso en 2016 cuando ordenó a la FDA que no permitiera el comercio del salmón transgénico hasta que se pudieran emitir pautas de etiquetado para alimentos obtenidos por bioingeniería. Este obstáculo se eliminó en diciembre de 2018, cuando el USDA (el Departamento de Agricultura de EE. UU.) dio a conocer su Estándar Nacional de Divulgación de Alimentos por Bioingeniería, que exige que los fabricantes de alimentos, los importadores y ciertos minoristas informen si los alimentos son productos de bioingeniería. En consecuencia, en marzo, la FDA levantó la «alerta de importación» que había impedido que AquaBounty trajera sus huevos de salmón a EE. UU. para criar y producir salmón para el mercado. El salmón AquaAdvantage se convertirá así en el primer animal transgénico aprobado para alimentación en los Estados Unidos. Los animales transgénicos siguen prohibidos en la Unión Europea y en casi todos los demás países del mundo. En los Estados Unidos, el futuro de los animales transgénicos probablemente lo decidirá el mercado, siempre y cuando se proporcione la información adecuada para los consumidores que deseen evitar los productos procedentes de animales genéticamente modificados. AWI Quartely (Verano 2019)

Diciembre 2019