La organización mundial del comercio, OMC: La gran amenaza para el bienestar animal.

ADDAREVISTA 27

Las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) -WTO, en inglés- no permiten a sus miembros, globales, prohibir las importaciones de animales por razones éticas. Ni siquiera cuando las leyes del mismo país protegen a las especies o al medio ambiente pueden aplicarse a los productos importados. Para esta institución, y según el Acuerdo General de Tarifas y Comercio, GATT, el libre comercio tiene prioridad ante lo que cada país pueda defender legítimamente. La OMC considera la mercancía en sí misma, no el modo de obtenerla ni, en este caso, la condición sintiente de un animal vivo o que ha sido cazado o pescado con métodos crueles.

Es creciente, dentro del mundo animalista, la preocupación por la negativa influencia que está teniendo la Organización Mundial del Comercio, OMC, cuando cualquier país o la misma Unión Europea quiere implementar mejoras en el bienestar de los animales; mejoras, muchas de ellas, conseguidas después de grandes esfuerzos, campañas de sensibilización de sus ciudadanos y que, finalmente, se ven reflejadas en sus Directivas. La sombra de la OMC aparece entonces para aguar todo lo alcanzado. Conozcamos algunos ejemplos.

1. - LA TRAMPA LEGHOLD (el cepo)

La trampa leghold (sujeta-patas) o, vulgarmente, cepo es un dispositivo que, al ser pisado, dispara un resorte y con unas uñas, a forma de tenazas, atrapa la pata del animal, con lo que se le impide escapar. Allí se retuerce entre la vida o la muerte hasta que llegan a por él. Es indiscriminatoria, y tanto puede quedar atrapado un perro o un gato, como la pieza deseada. Hasta se han producido accidentes con humanos. En 1991 la Unión Europea prohibió la importación de pieles finas provenientes de Canadá, Rusia o Estados Unidos, países que cazan a los animales de los que obtienen las pieles mediante este tipo de trampas. Sin embargo, presionada la UE por las normas de la OMC, que no considera cómo ha sido obtenido el producto, jamás ha podido hacer cumplir esta prohibición.

2.- COSMÉTICOS TESTADOS EN ANIMALES

La comercialización de cosméticos testados en animales está prohibida desde los años 90. Pero estamos ante otra ley que no se ha hecho cumplir debido a los acuerdos de la poderosa OMC, con base en Ginebra (Suiza), la cual ha ido entorpeciendo el proceso de validación de métodos de ensayo alternativos e influyendo en sucesivas enmiendas a la Directiva. Se ha logrado, ahora, un cierto compromiso de prohibir la venta e importación de estos productos para el año 2009; y, así y todo, las compañías podrán seguir testando, exportando y vendiendo desde terceros países.

3.- MATANZA DE DELFINES

En algunos mares el atún nada bajo los delfines. Así, los pescadores los utilizan para localizar los bancos de atún y, en una pesca indiscriminada, lanzan las redes y provocan que mueran muchos de estos mamíferos. La costa oeste de México ha sido objeto de continuas denuncias por el uso de estos métodos. Los Estados Unidos prohibieron la importación de atún capturado mediante este sistema. La OMC la rechazó, alegando que violaba las normas del libre comercio. En España, algunos enlatados de atún intentan justificar en sus etiquetas una pesca respetuosa, que queda por demostrar con verdaderas pruebas y garantías.

4.- GALLINAS EN BATERIA

En Europa se prevé que las jaulas en batería estén prohibidas en el año 2012. Una prohibición que se revisará en el año 2005. Si por esas fechas las normas de la OMC no han cambiado, existe el riesgo de que este paso para mejorar la vida de los animales de abasto resulte inoperante.

5.- TORTUGAS DE MAR

Todas las especies de tortugas marinas están en peligro de extinción. La presencia creciente de turistas en sus playas de desove está provocando su merma. Otro peligro resulta cuando muchas de ellas quedan apresadas en las redes de arrastre que se utilizan para capturar gambas. Varios países propusieron que tan sólo se aceptara la importación de gambas pescadas con redes que contaran con dispositivos de escape para las tortugas. La OMC consideró que sería inaceptable. Sin embargo, esta vez, en el año 2001, tuvo que acatar la prohibición.

6.- CARNE HORMONADA

En Europa no está permitida la administración de hormonas a las vacas productoras de leche. Tampoco la importación de carne de ternera tratada con estos productos. Sin embargo, y a pesar de los graves riesgos para la salud que esto comporta, los Estados Unidos están obligando a la Unión Europea, mediante las normas de la OMC, a aceptar la importación de esta carne.

UNA REFORMA URGENTE Y NECESARIA

Todo lo anterior, o sea la globalidad creciente del comercio mundial, conduce a una seria reflexión acerca de la necesidad de cambiar los estándares de la OMC, tal como hizo en el Tratado de Amsterdam la UE, donde se modificó el tratado fundacional de la Unión Europea y se admitió y consideró a los animales como seres sensibles, cuando antes tan sólo eran considerados como una mercancía. El mundo animalista que sigue de cerca, cada vez más y mejor, lo que ocurre en su entorno, empieza a dar la voz de alarma. Cuando aparecen obstáculos, que a veces parecen insalvables, es necesaria una revolución que establezca nuevas pautas y comportamientos.

Si un país quiere reforzar el bienestar de sus animales de granja se encuentra, ahora, cada vez con el mismo problema: los ganaderos temen encarecer sus productos si pasasen de los métodos de cría intensiva a los tradicionales en extensivo, pues se encontrarían con importacianes masivas de países terceros a precios de saldo. En España ya se quejan de los pollos importados del Brasil. La OMC impide poner barreras arancelarias. Sus normas bloquean el progreso de la protección animal; progreso deseado por la gran mayoría de personas y que repercute, también, en el bienestar y la salud humanas.

Las normas de la OMC deben modificarse con urgencia para tener presente y establecer las condiciones con que se ha obtenido el "producto" (animales) con que se comercia internacionalmente. Tal y como expresa Maneka Gandhi, antigua ministra india responsable del bienestar animal: "si se considera irrelevante la explotación de los animales, puede considerarse también intrascendente la explotación de niños. Esto significaría comprar los productos allí donde la mano de obra es más barata, donde pegan y esclavizan a quienes están trabajando".

Para que el comercio sea justo y beneficioso para todos, la justicia social y la salvaguarda de los animales y el medio ambiente deben estar garantizadas. Eso es lo que, realmente, debería procurar una organización como la OMC.


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