Nuestros amigos los gatos - Carmen Méndez

ADDAREVISTA 19

Las colonias de gatos, en el entorno urbano, pueden plantear problemas debido a una elevada superpoblación. Para evitar determinados conflictos de convivencia en los que, finalmente, acaban siendo los más perjudicados y en interés de su propio bienestar, la mejor alternativa pasa por programas de control y esterilización. En poblaciones y ciudades, los gatos, al igual que otras especies que conviven en nuestro entorno, configuran, de forma significativa y emblemática, la llamada "fauna urbana". No importa cual sea su magnitud.

NUESTROS AMIGOS LOS GATOS

Aunque nada se puede afirmar, diversas referencias indican que la aproximación del gato salvaje (felis sylvestris livyca) al entorno humano se produjo, de forma voluntaria, hace más de 8.000 años siendo originarios del África. Probablemente su acercamiento vino propiciado por la posibilidad de cazar, con mayor abundancia y facilidad, los pequeños roedores que habitaban en los depósitos de grano. Tímido, nocturno y salvaje, era bien tolerado por los hombres por un mutuo interés debido al servicio que prestaba con su caza. Progresivamente, y durante sucesivas generaciones, su carácter debió de ir adaptándose de acuerdo a sus hábitos alimenticios, ligado a las aglomeraciones humanas, hasta consolidarse su domesticación bastantes siglos más tarde.

En la civilización egipcia, -hacia el año 2000 a. C- llegó a ocupar un lugar importante siendo objeto de de la máxima consideración, motivo de culto religioso y símbolo de divinidad, representado en numerosas efigies. También griegos y romanos supieron valorar sus cualidades y la enorme utilidad y habilidad como cazador. Su expansión por la cuenca mediterránea y Europa se debió, principalmente, a los comerciantes fenicios y soldados romanos que los llevaban en sus viajes, favoreciendo, así, su posterior y paulatina expansión por diversos continentes.

Durante la Edad Media los gatos cayeron en desgracia debido a la superstición y el oscurantismo que los vinculó a la brujería en la época de mayor apogeo de la Inquisición siendo objeto de una persecución sistemática e implacable. Gatos y personas, que los poseían, cayeron víctimas de horribles torturas y muertes Las consecuencias de una actitud tan bárbara e irresponsable no se hicieron esperar: la merma de sus poblaciones favoreció el incremento de las ratas que se multiplicaron libremente, y, con ellas, la propagación de la peste bubónica y otras epidemias que costaron millones de vidas humanas y varios siglos para que estos azotes de la humanidad pudieran ser erradicados. Los humanos tuvieron que reconocer, tarde y a un alto precio, el enorme servicio que estos simpáticos felinos prestaban a la salud pública.

GATOS URBANOS

Desde su singular y voluntaria domesticación, los gatos vagabundos han establecido y organizado su forma de vida en, y junto a, las comunidades humanas. El origen y asentamiento de colonias felinas obedece tanto a su carácter independiente y capacidad de subsistencia como a la acción del abandono que los obliga a una continua readaptación . Adultos o jóvenes, los gatos viven en las calles de pueblos y ciudades por diversos motivos o circunstancias. La principal es el trasvase continuo de gatos domésticos dejados a su propia suerte que acaban como callejeros o asilvestrados. Es frecuente que las crías aparezcan en las calles después de haber nacido en un hogar donde, por descuido o de forma irresponsable, han dejado procrear a la madre, deshaciéndose del resto de la carnada que no pueden, o desean, colocar. Los gatos domésticos adultos, abandonados o descontrolados por sus dueños, vagan por las calles y*se reproducen, según sus instintos naturales. Estudios realizados en California (EE.UU.) revelaron que un 60% de gatos domésticos descontrolados y, -no esterilizados-, se convertían en gatos callejeros en un plazo aproximado de tres años.

En otros casos, su presencia se remonta a generaciones sucesivas en medio de un estatus de libertad, dependiente def entorno humano, a través del cual establecen las bases de su subsistencia. La mayoría de estos felinos, bien adaptados a los espacios abiertos, prefieren su independencia y no se adaptan a vivir encerrados o en cautividad. En algunos casos, si les surge una oportunidad, pueden elegir la compañía humana y la seguridad de un hogar, pero conservando su semi-libertad, es decir,, libres para sus correrías. Toda esta suma de factores hace que su situación, en cualquier momento de su existencia, sea muy susceptible de cambios y que, históricamente, hayan permanecido conviviendo con la especie humana en una contiuay permanentement adaptación respecto a tener una pata en casa y la otra en la calle.

Las colonias de gatos callejeros se ubican en aquellos espacios que les ofrezcan posibilidades de subsistencia ya sea por alimentos procedente de restos de basura o, por abundancia de roedores siempre que la fuente de nutrición no implique excesiva dificultad o escasez. En contra de lo que se cree, no son los restos de basura lo que más atrae a los gatos, sino los roedores que se concentran en torno a ésta. En este aspecto existe una preferencia y selectividad de los gatos hacia la presa viva. Parques públicos y privados, solares, jardines, patios interiores de manzana, alrededores de restaurantes -si son de comida rápida, mejor-, granjas, casas rurales, o zonas despobladas próximas a las congregaciones humanas son las ubicaciones más frecuentadas por las colonias gatunas. Suelen ser atendidos por personas que, de forma más o menos regular y constante, se preocupan de ellos suministrándoles comida, dándose casos de absoluta abnegación pues, aún siendo callejeros, los conocen a cada uno -incluso les dan un nombre-, los consideran como suyos y siguen fielmente sus avatares. Un colectivo de personas, principalmente mujeres, a veces incomprendidas por el resto de la ciudadanía, se comprometen voluntariamente por el resto de sus vidas a esta fatigosa y poco reconocida labor.

Las poblaciones de felinos tienden a sedimentar alrededor del mismo entorno, en tanto sus posibilidades de sobrevivir queden relativamente cubiertas. Si el alimento resulta muy precario e insuficiente, o existen conflictos y presiones territoriales dentro del mismo grupo, algunos miembros se desplazan a nuevos asentamiento urbanos. En ocasiones las hembras antes del parto abandonan su espacio habitual en busca de nuevos lugares que les ofrezcan más seguridad, pues, como madres abnegadas y celosas que son, buscan la máxima protección para sus crías.

Su presencia en forma de colonias independientes beneficia a todas las personas ya que, desde la perspectiva de depredador natural, regula las poblaciones de ratones y ratas manteniéndolas menos visibles y controlando la población de roedores en las calles de las ciudades y poblaciones rurales.

No se conocen estadísticas fiables que indiquen el censo de las poblaciones felinas callejeras, ni estudios referidos a los mecanismos naturales de autorregulación, índices de mortalidad causadas por accidentes, ni la incidencia de enfermedades motivadas por carencias nutricionales de las colonias callejeras. Se conocen, eso sí, las enfermedades más carecterísticas de la especie, algunas de consecuencias irreversibles, que indican una mayor morbilidad en determinadas colonias.

LA REPRODUCCIÓN

La principal causa de crecimiento de las poblaciones felinas tiene su origen en su relativa facilidad de procrear. Entre los cinco y nueve meses las hembras ya son, sexualmente, maduras para gestar. Aunque tienen varios celos, los dos más importantes acontecen en los primeros meses de la primavera y del otoño. No existe ninguna época del año en que esté totalmente descartada la fecundación, pero, según parece, los meses de más frío coinciden con la época de menor reproducción de los gatos callejeros. La duración de las gestaciones oscila entre los 55 y 70 días, con una carnada entre 4 a 6 pequeños. La madurez sexual de los machos se inicia desde los cinco a seis meses hasta un año.

EL CONFLICTO DE LAS SUPERPOBLACIONES

Es frecuente que cuando las poblaciones de gatos crecen de forma excesiva acabe derivando en una serie de conflictos con determinadas personas de la vecindad, a causa de las molestias originadas por los olores, restos de alimentos, maullidos del celo, etc. La mayoría de éstas tiene su origen, precisamente, en torno a su proliferación que se ve incrementada en las épocas de apareamiento y procreación.

Los departamentos municipales correspondientes, de quienes depende zoonosis y salud pública, normalmente vinculada a la recogida de animales vagabundos, ante las quejas que plantean algunos ciudadanos, aplican, mayoritariamente, el drástico y expeditivo procedimiento de su captura y posterior muerte. También determinadas personas, sin demasiados escrúpulos, realizan sus propias batidas exterminadoras empleando para ello, métodos prohibidos, peligrosos para los humanos y otros animales, y tremendamente crueles tales como veneno y trampas.

La captura y sacrificio es un método cruel y poco humanitario. Comporta sufrimiento para los animales y, además resulta ser, a medio y largo plazo, poco práctico y efectivo. Al ser retiradas y exterminadas, total o parcialmente, las colonias habituales, nuevos ejemplares no tardarán en ocupar aquel espacio "vacante", iniciando un nuevo ciclo reproductor, hasta desembocar, de nuevo, en el reiterativo circulo vicioso de captura y muerte. Es el cuento de nunca acabar.

ESTERILIZACIÓN O CASTRACIÓN: DIFERENCIAS

Aunque ambas tienen la finalidad común de evitar la reproducción de los animales conviene conocer y distinguir cuáles son las diferencias entre las dos posibilidades. Conociendo los resultados que reportan, es posible decidir, con mayor seguridad y firmeza, cual de los dos sistemas es el más apropiado de acuerdo con la respectiva situación y ubicación de las colonias felinas.

ESTERILIZACIÓN

Es una intervención quirúrgica consistente en dejar a los animales infértiles pero sin frenar su vida sexual.

.- En las hembras se procede a realizar una ligadura de trompas, dejando, en su cuerpo, los ovarios intactos.

- En los machos la esterilización consiste en una vasectomía que interrumpe los conductos espermáticos impidiendo que el gato sea fértil, pero permitiéndole continuar apareándose y ser receptivo a los reclamos sexuales de la hembra.

Aun siendo técnicamente la esterilización la operación más sencilla de realizar, diversas fuentes consultadas coinciden en un mismo criterio respecto a que este sistema, presenta, posteriormente, varios inconvenientes para la salud del animal.

En el caso de los gatos callejeros, conviene, ante todo, analizar con detalle todas las repercusiones no deseadas que pueden producirse, pues éstas influirán negativamente, en determinadas circunstancias, en los resultados que se espera de la campaña. Con la esterilización, al quedar intactos los estímulos sexuales, los machos continúan con sus peregrinos desplazamientos en búsqueda de gatas en celo. El mareaje del territorio mediante la orina lo seguirán realizando, las peleas entre los machos también. Y, con ello, continuarán los problemas de los olores, que, tan a menudo, desencadenan molestias y quejas de muchas personas. Resultado: la persecución contra los animales continúa viva. Las hembras al mantener el celo siguen con sus constantes maullidos reclamando la presencia de los machos. Resumiendo: aunque la esterilización en ambos sexos frena la proliferación de las colonias, no elimina ni reduce ninguno de sus signos extemos, manteniendo parte del problema y dificultando su posterior protección y bienestar.

Si se va a practicar la esterilización, a la hora de decidir convendrá valorar la zona en donde habitan los animales, y la proximidad a las comunidades de vecinos; estudiar las quejas de estos y, si existen, obrar en consecuencia a fin de evitar futuros conflictos que no harían sino, que desembocar en un fracaso del proyecto a pesar que hubiese podido estar perfectamente planificado en otros aspectos. Si las colonias gatunas viven, relativamente, aisladas y alejadas de la gente, quizás, con la esterilización será suficiente.

Hay que tener muy presente que los gatos activos sexualmente ocupan territorios mucho más amplios y, con frecuencia, se desplazan a mucha distancia con el consecuente riesgo de accidentes. Las carreteras y calles transitadas son testimonio habitual de numerosos cuerpos sin vida, atropellados durante sus correrías nocturnas.

CASTRACIÓN

En las hembras consiste en la extirpación de los dos ovarios y el útero (ovariohisterectomía). Esta operación se practica con la gata totalmente anestesiada. Según los expertos profesionales, en hembras que ya han tenido su primer celo, no es aconsejable dejar el útero pues éste puede ser causa de posteriores patologías. Aunque resulte una operación algo más compleja, no presenta ningún problema para aquellos expertos profesionales, en pequeños animales de compañía, que tienen práctica y dominio en este tipo de intervención.

La extirpación únicamente de ambos ovarios (ovariectomía) sólo puede ser aconsejable en aquellas hembras que no hayan tenido su primer celo debido a que, con la extirpación de los ovarios, el útero al no estar plenamente desarrollado favorece su posterior disminución o regresión. Con la incorporación de los rayos láser y modernas tecnologías de cirugía veterinaria se han simplificado mucho los post-operatorios, los cortes son mínimos requiriendo un único punto de sutura.

En los machos la castración consiste en la extirpación de los testículos. Es una intervención quirúrgica sencilla y rápida que se puede realizar en cualquier edad; aunque es más recomendable entre los cuatro y seis meses de vida.

BENEFICIOS DE LA ESTERILIZACIÓN/CASTRACIÓN

Ante todo, está demostrado que el evitar la reproducción incontrolada de animales callejeros es una contribución efectiva y humanitaria a la protección global de la fauna urbana que, en general, se encuentra en un estado de abandono e indiferencia perjudicial e injustificado.

  1. Mediante la esterilización/castración es posible mantener colonias estables y razonables en número de individuos, evitando densidades excesivas y situaciones críticas para los propios animales y el entorno.
  2. Se eliminan olores provocados por el mareaje del territorio, peleas entre machos, maullidos del celo, etc . Molestias características que acaban originando quejas y conflictos entre los vecinos.
  3. Favorece el control sanitario de los animales, facilita el conocimiento y la adecuación de tratamientos preventivos. Mejora su calidad de vida reforzando sus defensas naturales, y se reduce el riesgo de transmisión de enfermedades entre las distintas colonias.
  4. Facilita el control, localización y censo de las poblaciones felinas.
  5. Influye favorablemente en el entorno social humano; se incentiva el respeto hacia ellos, y la toma de responsabilidades y cuidados.

DIVERSOS PAÍSES COMO REFERENCIA

El control humanitario de las colonias de gatos vagabundos es una propuesta hecha realidad desde hace años en numerosos países del mundo. Los buenos resultados que reporta motivan, cada vez más, a colectivos de personas, asociaciones, y administraciones locales a adoptar este sistema como única alternativa eficaz e incruenta descartando, así, las reprobables y crueles prácticas de persecución y exterminio colectivo de felinos.

  • FRANCIA: Se están realizando, de forma muy progresiva, extensos programas de esterilización a fin de mantener controlado el nivel de sus poblaciones. La Fondation Brigitte Bardot coordina, y subvenciona, una parte de estas campañas en colaboración con los ayuntamientos y asociaciones locales. El Ayuntamiento de París decidió, en el año 1992, llevar a cabo una prueba piloto en el Distrito XXIII; en menos de cuatro años 650 gatos fueron capturados, esterilizados e identificados. Para llevar a buen fin esta experiencia, se contó con la colaboración de veterinarios y de los protectores locales que los cuidaban. Diversas personas acogían a los animales convalecientes de la operación hasta su posterior reintegración. En el año 1976 nació en París una asociación con la innovadora denominación de "Escuela del gato" (Ecole du Chat). Su único objetivo: conseguir la integración y control de los gatos vagabundos en su territorio de nacimiento, después de ser esterilizados e identificados. En 1978 el primer gato de barrio apodado "Nicolás" estrenaba el nuevo proyecto y era reintroducido en su territorio habitual bajo estas condiciones. En 1981 fue registrada la denominación de "gato libre" (chat libre). En 1997 más de 45 departamentos franceses habían puesto en marcha campañas de esterilización de los gatos callejeros bajo el patrocinio y la colaboración de diversas asociaciones y grupos de personas.ADDA France, desde hace años, realiza estas funciones en la ciudad de Toulouse y otras poblaciones cercanas, habiendo recibido el reconocimiento y el agradecimiento público de los ayuntamientos. En la ciudad de Villejeuf, el hospital psiquiátrico Paul Guirad, financia desde el año 1990, la esterilización, vacunación y el tatuaje de un centenar de gatos que habitan en sus jardines. De esta forma contribuye, humanitariamente, a solucionar el problema de la superpoblación felina. La dirección del hospital reconoce que la presencia de los animales resulta beneficiosa en el comportamiento de los pacientes, dándoles una nueva responsabilidad y facilitando la comunicación entre ellos al encontrar un interés común por su presencia y por la ocupación en atenderlos y alimentarlos. A esta ejemplar iniciativa hay que sumar el de las pequeñas casitas repartidas por el interior de los jardines que sirven de refugio para los animales. Al estar construidas con buenos materiales y un acertado diseño, en vez de afear, contribuyen en la armonía del conjunto.
  • TÚNEZ: Esta ciudad realiza, desde hace algunos años, una media de 6.000 esterilizaciones y vacunaciones anuales. Algunos hoteles turísticos contribuyen a la campaña de esterilización y vacunación antirrábica de los gatos. Los "gatos del hotel", instalados en sus jardines, resultan un atractivo más a su clientela, mucha de ella extremadamente sensible al buen trato y bienestar de los animales.
  • LAMÚ (KENIA): En el año 1992 la Sociedad Mundial para la Protección de los Animales, WSPA a través de su programa denominado "Pet Respect" inició el desarrollo de un completo proyecto con la finalidad de establecer un control humanitario de la población felina, así como de mejorar su salud y bienestar. Lamú es una isla situada al Noreste de Kenyia con 12.000 habitantes en su mayoría musulmanes que hablan el Swahili. La ciudad fue inicialmente construida por mercaderes árabes hace cinco siglos. Las calles son demasiado estrechas para los coches. Existe un único vehículo para la isla y la mayoría de las mercancías son transportadas por burros con una población entre 200 a 300 animales. En 1992 la población estimada de gatos callejeros era de alrededor de 4.000. El responsable regional de la WSPA, Gary Richardson, constató que la mayoría estaban enfermos y depauperados a causa de su sobrepoblación y carencia de alimentos. Las autoridades habían intentado reducir la población felina a través de veneno y otros métodos, provocando el rechazo general de los habitantes de la isla debido a que la mayoría de los musulmanes tienen un especial respeto por los gatos. Aún a pesar de ello las autoridades veterinarias continuaban considerando seriamente su intención de erradicar los gatos envenenándolos con estricnina como parte de un programa contra la rabia. Durante 1992 Garry Richardson mantuvo varias entrevistas y reuniones con: el veterinario jefe del distrito, los veterinarios locales y los responsables de la comunidad local en Lamú, ha fin de discutir la mejor forma de establecer un control humanitario y mejorar su salud a través de la esterilización. Finalmente se obtuvo la autorización y la colaboración de la autoridad veterinaria que se ofreció a cooperar facilitando dos veterinarios y, gratuitamente, las vacunas contra la rabia. La WSPA, por su parte, facilitaba el equipo de cajas trampa las medicinas veterinarias, anestésicos y financiar el proyecto. El mes de setiembre de 1992 un vehículo-clínica ocupó varios lugares estratégicos de la calles de Lamú; lo integraban un grupo de seis personas, el equipo necesario, una gran caja conteniendo una buena provisión de medicamentos y vacunas. En el primer día fue posible atrapar, vacunar y tratar a 127 gatos. La autoridad local fue la encargada de informar a los habitantes que la intención de este equipo era la de esterilizar los gatos a fin de evitar malos entendidos, pues era parte importante del proceso del proyecto obtener la mentalización, soporte y simpatía necesarios de la población. En dos semanas 784 gatos fueron tratados. Por las mismas fechas se inauguraba un edificio que resultó ser idóneo, al ser rehabilitado, como clínica veterinaria. Aunque al principio la población se mostró hostil y recelosa, la buena información, a través de los medios de comunicación, ayudó a un cambio de actitud logrando su colaboración. Empezaron a llegar gatos a la clínica para su tratamiento y posterior esterilización. Fueron esterilizados 559 gatos en un periodo de diez semanas a una media de 10 gatos por día laborable. Todos fueron identificados con un corte en la punta de la oreja izquierda. Ademas de las esterilización 2.074 tratamientos se realizaron durante el primer año contra parásitos intestinales, pulgas y sama, así como, también, infecciones en los ojos, problemas respiratorios, fracturas de huesos y otras patologías. En el segundo año la clínica funcionaba a un ritmo acelerado y la gente continuaba llevando gatos. Fue hacia finales del tercer año cuando ya se pudo apreciar un significativo cambio: encontrar gatos enfermos o hambrientos en las estrechas calles de Lamú era raro y difícil. Se podían ver a los gatos con buen aspecto y se localizaban pocas carnadas. A finales del año 1996 se estimaba que el 92 por ciento de los gatos habían pasado por la clínica y estaban esterilizados. El objetivo se había logrado: la población de gatos estaba sana y estable. Los pocos gatos que no habían sido esterilizados garantizarían que la población felina no iba a desaparecer, intentando que todos pasasen por la revisión y control en la clínica a fin de preservarlos. Con un buen estado sanitario se consolidaba el proyecto. El equipo clínico responsable de la campaña también fue invitado a otra isla próxima, Faza, en donde las autoridades deseaban controlar una población felina de cerca de 1.000 animales. Otra clínica de similares características fue abierta con esta finalidad.
  • ESTADOS UNIDOS: En 1990, Louis Holton y Becky Robinson fundaron \aAlley Cat Allies, ACÁ con sede en Marynelad. La labor del ACÁ se centra en la asistencia y asesoramiento para el control humanitario de los gatos callejeros basando su programa humanitario en la exitosa experiencia demostrada en Inglaterra desde hacía más de dos décadas. Según datos estimativos se calcula en alrededor de 60.000.000 los gatos callejeros, o libres, que viven extendidos por el territorio norteamericano. El ACÁ, con más de 5.000 socios, recibe entre 30 y 50 llamadas semanales por parte de personas dispuestas a ayudar a los animales pero que necesitan ayuda y asesoramiento pues desconocen la forma de hacerlo. Se ha comprobado que muchas personas han conseguido colonias estables por período de 10 años. Concretamente en California, en 1996, las ciudades de: Los Angeles, San Francisco y San Diego ya habían desarrollado su programa de control humanitario consiguiendo colonias estables incentivando a firmas privadas como Los Angeles Litton Industries que, después de haber mantenido reuniones con representantes animalistas, aceptó financiar todos los costes y asumir la responsabilidad de mantener colonias fijas de gatos dentro de sus instalaciones. Otras asociaciones y protectoras norteamericanas promueven programas, dentro de su país, en favor de la esterilización de los animales con o sin dueño, ya que éste es, precisamente, el origen del problema. En algunos Estados de la costa Este y Oeste americana, las estadísticas, en 1996, apuntaban un gran avance en el cambio de mentalidad de los norteamericanos arrojando cifras que indicaban que un 85 por ciento de gatos, con dueño, ya estaban esterilizados.
  • REINO UNIDO: Este país cuenta con más de veinte años de experiencia en el control humanitario de las colonias de gatos. La UFAW, Universities Federation for animal Welfare, en el año 1982, ya editó sus primeras recomendaciones para el control de los gatos vagabundos, labor que ha venido desarrollando desde entonces. Otras asociaciones se dedican, también, a la defensa de estos animales. Los jardines y alrededores de numerosos hospitales del Reino Unido son los lugares donde, con mayor éxito, s e establecen programas de colonias estables de gatos esterilizados. El personal hospitalario ha comprobado que la presencia y visión de los gatos por parte de los pacientes, especialmente aquellos que deben permanecer temporadas más largas, les resulta beneficioso y se considera terapéuticamente positivo y recomendable en el proceso de su recuperación. La presencia de los animales, de forma regular y estable, les proporciona una buena forma de entretenimiento. Estos programas han resultado especialmente exitosos en pacientes con problemas psiquiátricos.
  • ESPAÑA (CATALUNYA): Anpuriabrava (Costa Brava, Girona) ha sido la primera población de Catalunya que ha puesto en práctica un programa serio de esterilización, con resultados óptimos, gracias a la iniciativa privada de unos residentes. En Barcelona existe otra asociación, Pro Gat BCN, formada por un grupo de personas con las mismas inquietudes, con la única finalidad de solucionar la superpoblación de los gatos de barrio y los acostumbrados problemas que surgen con los vecinos. Otras diversas iniciativas, en distintas localidades han empezado a ponerse en práctica y se encuentran en fase de desarrollo.

VACUNACIÓN Y DESPARASITACIÓN

Además de la esterilización/castración, una campaña de control de colonias felinas debe ser complementada con el correspondiente tratamiento de desparasitación y vacunación cuando así lo aconseje el veterinario. Aunque los gatos callejeros consiguen un índice de inmunidad superior a los gatos domésticos dependiendo de su mejor o peor grado de nutrición, al igual que las demás especies de animales, son susceptibles a los ácaros y a determinadas enfermedades características de su especie que pueden desembocar en epidemias dentro del grupo o colonia. Hay que tener en cuenta aquellas que son especialmente fáciles de transmitir realizando el tratamiento preventivo oportuno. Lamentablemente, muy a menudo, los gatos vagabundos reciben pocos cuidados y atenciones sanitarias y una irregular o escasa dieta alimenticia.

ENFERMEDADES GRAVES DE LOS GATOS

Las enfermedades víricas más graves que pueden sufrir los gatos son la Leucemia Felina (FeLV), Virus de Inmonudefiencia Felina (FIV), la Peritonitis Infecciosa Felina (FIP), y la enteritis infecciosa (panleucopenia). En el caso de las tres primeras, parece ser que su existencia se da más en los gatos domésticos que en las poblaciones de gatos callejeros; pero en el caso de que los virus entren en una colonia puede causar resultados de mayor mortalidad.

La experiencia del ACÁ recomienda que, de cada colonia de gatos que entren en el programa de esterilización, se realice la prueba de la FeLV y de la FIV en los primeros tres o cuatro gatos que se capturen. Si el resultado es negativo se puede prescindir de realizarla al resto de la colonia. En caso de dar resultados positivos es necesario continuar analizando al resto de los componentes del grupo para establecer cuantos de ellos se hallan contaminados. En ningún caso es aconsejable reintroducir a los gatos infectados en la colonia debido al alto riesgo de contagio para el resto de los componentes del grupo. Es muy aconsejable suministrar la vacuna contra la enteritis infecciosa (panleucopeniá) a todos gatos esterilizados ya que, así, quedarán protegidos durante dos o tres años contra la enfermedad. La inmudefwienciafelina (FIV) reduce considerablemente la esperanza de vida de los gatos contagiados. En todos los casos es importante acordar con el veterinario las vacunas y tratamientos oportunos.


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