En 1987, la Asociación Nacional Anti-Vivisección (NAVS) británica publicó un espeluznante informe, "Biohazard" ("Bioriesgos"), en el que se resumen los descubrimientos de su equipo de investigación después de examinar durante dos años más de mil documentos sobre investigaciones biomédicas desde los años 30 hasta la actualidad. Aunque en principio se propusieron investigar el origen del virus del sida, su estudio les reveló todo un catálogo de peligrosas omisiones e irresponsabilidades por parte de los experimentadores biomédicos, como la falta de unas medidas que tuvieran en cuenta todos los posibles accidentes para proteger a la población. Entre las conclusiones destaca la constatación del alto grado de irresponsabilidad a que se llega en determinados laboratorios considerados de "alta seguridad", y se citan varios ejemplos, como el envío por correo de un paquete con microorganismos patógenos muy peligrosos que llegó a su destino rasgado y muy deteriorado, con escape al exterior de su contenido. Los trabajadores de los laboratorios científicos se han contagiado en el pasado de viruela, herpes, rabia, meningitis, tuberculosis y de muchas otras enfermedades. Según los investigadores de la NAVS, los ¡impresionantes resultados de su informe sorprendieron incluso a los expertos que les asesoraron.

ORIGEN DEL SIDA

Aunque el informe de la NAVS explica diferentes casos de infecciones peligrosas que se han difundido por accidente y han afectado tanto a trabajadores de los laboratorios como a personas completamente ajenas a ellos, se centra especialmente en una hipótesis que localizaría el origen del virus causante del sida en un laboratorio, y que se fundamenta en las numerosas evidencias que el equipo investigador descubrió y que apuntan en ese sentido.
El sida es la pandemia más grave que ha sufrido la humanidad en muchas décadas. Apareció de repente y se extendió por todo el mundo con alarmante rapidez. En principio se insinuó que su origen podía estar en África, ya que las poblaciones de mono verde africano están infectadas en un 80% por el virus STLV-III, descubierto en 1983, que, tal y como reconocen en la actualidad la mayoría de los virólogos, tiene un estrecho parentesco con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Se ha demostrado que las personas infectadas por el VIH producen anticuerpos contra ciertas proteínas del STLV-III. Sin embargo, en opinión de la NAVS, esta teoría es sólo una cortina de humo que pretende desviar la atención acerca de los experimentos que los viviseccionistas y biólogos europeos y estadounidenses han estado realizando a lo largo de los últimos cuarenta años.
Los virus suelen sufrir numerosas mutaciones causadas por diferentes agentes, como radiaciones, hormonas y otras sustancias químicas, e incluso por la transmisión de una especie a otra diferente. Una mutación puede estar también en el origen de un Cambio de huésped que implique un salto de una especie a otra. La mutación puede ocurrir de manera espontánea, como es el caso en el virus de la gripe, motivo por el que unos años esta epidemia es más virulenta que otros.

HIPÓTESIS DE LA NAVS

Laboratorios de todo el mundo llevan años estudiando diferentes virus a los que se provoca mutaciones y cambios de huésped de manera artificial, aunque también es posible que esa mutación se produzca de modo espontáneo dentro del laboratorio. Esta última posibilidad es la apuntada por la NAVS como posible origen del VIH.
Vistos los peligrosos "juegos" llevados a cabo por los científicos en sus laboratorios secretos, la NAVS considera que era inevitable que un día u otro sucediera un hecho tan grave como la liberación al medio natural de un agente patógeno altamente mortal proveniente de un laboratorio de experi-mentación. Es decir, era inevitable la creación de estas "enfermedades de diseño", y la NAVS advierte de que, vista la insistencia con que se está inyectando en diferentes especies el virus del sida, es sólo cuestión de tiempo que otro desastre semejante vuelva a suceder, dada la facilidad con que los virus pueden combinar su material genético con el de otros tipos de virus para dar lugar a nuevas formas virales mucho más dañinas y que podrían ser susceptibles de una transmisión mucho más fácil.

LOS LENTIVIRUS

El VIH es un virus complejo, un retrovirus de la familia de los lentivirus. Este subgrupo incluye unos virus que causan enfermedades cerebrales tanto en cabras y ovejas como en seres humanos (enfermedad de Kuru y de Creutzfeld-Jacob, que causa la tristemente famosa enfermedad de las "vacas locas"). Según el premio Nobel Carlton Gajdusek, todos ellos parecen ser diferentes cepas de un mismo virus. Por lo tanto, el virus del sida podría ser una mutación en la que se produjo una combinación entre el virus STLV-III y un lentivirus. Ambos tipos de virus se encuentran en la naturaleza en especies muy diferentes entre sí, sin embargo han tenido numerosas ocasiones de encuentro en diferentes laboratorios de todo el mundo. 

Estudios sobre enfermedades cerebrales causadas por lentivirus han sido llevadas a cabo, por ejemplo, en el National Institute of Health de Bethesda, en Maryland, Estados Unidos, bajo la dirección del Dr. Gajdusek. En el transcurso de dichos experimentos se inyectaron lentivirus y otros tipos de virus en diferentes especies de monos, incluyendo el mono verde africano. Estos virus fueron combinados con otros virus, por lo que no sería demasiado sorprendente que una o más mutaciones llevaran a la combinación letal del STLV-III con un lentivirus. Lo que sí es sorprendente es que los  experimentadores inyectaran estos virus en los animales una y otra vez sin saber absolutamente nada acerca de sus posibles consecuencias. Y visto que se continúa inyectando virus del sida en monos, las posibilidades de un accidente fatal siguen existiendo.
Una vez creado en el laboratorio, no hubiese sido difícil que el virus del sida se transmitiese fuera del laboratorio a la población a través de los experimentadores, pues existen muchos casos similares documentados. En Fort Detrick, el laboratorio de diseño de armas biológicas del Ejército de los Estados Unidos, considerado el laboratorio más seguro del mundo, han ocurrido una media de un accidente con riesgo de infecciones peligrosas cada tres o cuatro semanas a lo largo de 25 años. El resultado: tres muertes. En definitiva, todos los laboratorios de vivisección son una bomba de relojería biológica que representa una amenaza a la salud, no sólo de la población circundante, sino de todo el mundo.