Gallinas en bateria

ADDAREVISTA 23

La selección científico-tecnológica ha dado como resultado dos tipos de aves muy diferenciados: el pollo para la carne, y las gallinas productoras de huevos. A estas gallinas-máquina se las rentabiliza durante uno o dos años de vida. Su puesta de huevos oscila entre 270 y 300 por año (sus antepasadas ponían alrededor de 20).

Primer día: sexado de los polluelos. Los machos son desechados y sacrificados. A los pocos días se les corta hasta un tercio de su pico a fin de reducir el canibalismo, en edad adulta, debido al hacinamiento y así evitar pérdidas económicas. La mutilación de parte del pico además de molestias crónicas, trastoca su comportamiento natural.
Entre las 18 y 20 semanas quedan instaladas en las jaulas/cárcel donde permanecerán, -uno o dos años-, hasta el momento de ser retiradas y sacrificadas. Durante su miserable existencia, no habrán visto la luz del sol. La iluminación artificial las estimula a poner más huevos. Hasta cinco gallinas en una misma jaula de mínimas dimensiones. Apretujadas, de pie o agachadas, sobre un incómodo suelo enrejado, no pueden ni extender las alas. Desplumadas y picoteándose entre ellas al no poder picar el suelo, las uñas muy desarrolladas, las patas se les deforman y se atrofian.

ALTERNATIVAS

Como consumidor se puede ayudar a mejorar la situación, comprando huevos de gallinas que han sido criadas bajo sistemas más tradicionales y que ya es posible encontrar en, tiendas mercados y grandes superficies. Rechaze los huevos de cría intensiva. Informe a otras personas. En muchos mercados de Europa y debido a la demanda de los consumidores, cada vez son más numerosas las marcas que producen este tipo de huevos.

 

Ong ADDA  -Junio/Diciembre 2001


Relación de contenidos por tema: Cría intensiva


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