Esquilmar el mar

ADDAREVISTA 51

Los peces parecen despertar menos empatía entre las personas, debido a las distancias marcadas por los diferentes medios en los que habitan: acuático y terrestre. Sin embargo, la imagen de miles de atunes sangrantes y boqueando en la cubierta de un barco es difícil que deje indiferente. La sobreexplotación del mar y la contaminación son los dos grandes peligros que ponen en riesgo nuestra biodiversidad marítima. La pesca de arrastre, junto con la acuicultura, tiene mucho que ver con el estado en que se encuentra nuestro gran azul.

La eficacia a la hora de obtener los frutos que nos ofrece el mar prima sobre la conservación de nuestros océanos. Esta postura mercantilista resulta poco inteligente. Aunque solo sea por egoísmo, deberíamos preservar nuestros recursos marítimos, con el fin de continuar en el futuro con la obtención de más alimento. Pero no es nuevo que el ser humano es el mayor y más insaciable depredador del planeta.

ACTIVIDADES HUMANAS QUE PONEN EN RIESGO LA BIODIVERSIDAD MARINA

La pesca de arrastre de fondo esquilma el fondo marino y arrasa la flora del océano: algas o posidonia, que son fundamentales para la biodiversidad del ecosistema marino, entre las que se encuentran las especies que se comercializan en el mercado.

El arrastre de fondo es además un tipo de pesca poco selectivo,lo que conlleva gran número de capturas que se acaban descartando y se arrojan muertas al mar. Se descarta alrededor de entre un 15 y un 70 % de lo que se pesca y este porcentaje aumenta a medida que disminuye la profundidad a la que se faena.

ALTERNATIVAS A LA PESCA DE ARRASTRE PARA CUIDAR NUESTROS OCEANOS

La sobreexplotación del mar nos perjudica a todos: planeta, animales y empresas que viven de la pesca y es necesario buscar alternativas a este tipo de pesca que deja el mar esquilmado.

Desde Greenpeace, aseguran que es necesario cambiar los métodos extractivos porque hay muchos barcos y poco pescados. Otra medida necesaria para preservar la diversidad de nuestros mares es eliminar las flotas pesqueras menos selectivas por las que sean más respetuosas con el medio ambiente, como la pesca artesanal.

LOS CRIADEROS INTENSIVOS DE PECES O FÁBRICAS DE CONTAMINAR EL MAR

Los criaderos intensivos liberan en el ambiente natural del entorno cantidades enormes de desechos orgánicos (materias fecales) y aguas tóxicas. Un dato revelador al respecto es que todos los criaderos escoceses de salmón producen cada día tantas deyecciones como los 600.000 habitantes de Edimburgo. En consecuencia, se puede originar un crecimiento acelerado y caótico de algas en las aguas, que a su vez pueden resultar mortales para ciertos animales marinos.

Los seres humanos también resultan perjudicados con este sistema de producción, ya que ingiere moluscos contaminados.

Cuando un ecosistema está demasiado agotado y sobreexplotado para que un criadero obtenga rendimiento, se traslada a otro lugar del mar. Esfrecuente que los ecosistemas costeros se destruyan para ser explotados con criaderos intensivos. Es el caso, por ejemplo, de las zonas artificiales creadas para la cría de gambas tropicales: se abaten los manglares, provocando la desaparición de todas las especies que allá se refugian (peces de todo tipo, incluidos algunos destinados al mercado, ostras, aves, etc.) y se elimina una protección natural contra las tempestades y los maremotos. Se agota el agua dulce de los manantiales para reducir el nivel salino en las acuiculturas, y las comunidades costeras se ven obligadas a emigrar para sobrevivir.

Se calcula que ha desparecido ya cerca del 35 % de los bosques de manglares, y que algunos países han perdido el 80 % de ellos. Las actividades humanas que provocan la destrucción de esta vegetación tropical son la acuicultura, con un 52 % (la cría de gambas en un 38 % y la de peces en un 14 %), la deforestación (26 %) y la desviación de los cursos de agua dulce (11 %).

RAZONES POR LAS QUE LA ACUICULTURA PERJUDICA EL ECOSISTEMA MARINO 

La acuicultura, tal y como se plantea y practica, lejos de ayudar a preservar la biodiversidad marina, la perjudica de manera directa, por varias razones:

  • En los criaderos intensivos existe tal concentración de animales que a los parásitos y las enfermedades les resulta fácil proliferar. Las especies que se crían son resistentes, debido al uso de antibióticos y vacunas. Pero no ocurre lo mismo con los peces que viven en libertad. Un estudio reciente demostró que un solo criadero de salmones en Canadá genera en el medio ambiente una tasa de piojos de mar 33.000 veces superior a la tasa normal, lo que provoca infecciones mortales en un radio de 70 km.
  • Modifica el relieve submarino, lo que limita la biodiversidad que habita en el entorno. Según revelan estudios del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), las especies que viven en las profundidades marinas tienen unos ciclos de vida muy lentos y la sobreexplotación impide su regeneración. Solo una actividad sostenible y respetuosa con el medio ambiente permitirá preservar los ecosistemas marinos para que podamos seguir disfrutando de sus frutos.

LO QUE NOS COMEMOS DEL MAR, SEGÚN LA FAO

Las cifras de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) sobre la cantidad de peces que extraemos del mar son sorprendentes por su magnitud. Sin embargo, nuestros mares no son inagotables y desde esta organización internacional se plantea el llamado «crecimiento azul» para lograr una explotación sostenible de nuestros mares. 

Las capturas de atún y especies afines establecieron una nueva cifra histórica de más de 7 millones de toneladas en 2012. La captura mundial, al año, del grupo de especies de tiburones, rayas y quimeras han rondado las 760 000 toneladas desde 2005.

En 2012, la producción de captura de especies de camarón registró un nuevo máximo de 3,4 millones de toneladas, y la captura total de cefalópodos superó los 4 millones de toneladas.

La producción mundial de pesca de captura en aguas continentales fue de 11,6 millones de toneladas en 2012, pero su proporción en el total de la producción mundial de pesca de captura sigue sin superar el 13 %.

La producción acuícola mundial alcanzó el máximo histórico de 90,4 millones de toneladas en 2012, de los que 66,6 millones de toneladas corresponden a peces comestibles y 23,8 millones de toneladas a algas acuáticas.

La proporción de poblaciones evaluadas de peces marinos capturados dentro de niveles sostenibles desde el punto de vista biológico disminuyó del 90 % en 1974 al 71,2 % en 2011, año en el que, según las estimaciones, el 28,8 % de las poblaciones de peces fueron capturadas en un nivel insostenible desde el punto de vista biológico y, por tanto, resultaron sobreexplotadas.

¿QUÉ PODEMOS HACER DESDE CASA PARA CUIDAR EL MAR?

  • Evitar consumir especies en peligro de extinción. Greenpeace cuenta con una lista roja de peces (se puede consultar en Internet) que deberíamos evitar comprar.
  • Tachar de nuestra lista de la compra peces alevines o pezqueñines.
  • Contribuir a la limpieza de nuestros mares. No tirar botellas, plástico o cualquier residuo contaminante.
  • Apoyar campañas que promuevan la pesca selectiva y eviten la de arrastre.
  • Lo que hacemos en tierra también afecta al mar. Cuanto más limpio mantengamos nuestro planeta, más sanos estarán nuestros océanos.Con gestos sencillos, pero eficaces, podemos conseguirlo entre todos, como: reducir el consumo de energía en casa o evitar utilizar medios de transporte que emitan CO2 a la atmósfera.
Diciembre 2015

Relación de contenidos por tema: Conservacionismo


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