Atún Rojo, al Rojo Vivo

ADDAREVISTA 48

La empresa Balfegó Tuna dedicada a la pesca del atún rojo (Thunus Thynnus), especie en peligro de extinción, en el Mediterráneo para su posterior conservación y cría en el mar, ha solicitado a la comisión internacional para el atún atlántico (ICCAT en sus siglas en inglés) un aumento del 20 % de la cuota de pesca de dicho pez para este 2014, pasando de 13.400 a 16.000 toneladas. Asimismo esta compañía de las Terres de l’Ebre ha presentado una petición para ampliar las instalaciones de engorde de atún rojo que tiene frente a la costa de L’Atmella de Mar en Tarragona (Cataluña). Balfegó Tuna es una importante empresa, con excelentes contactos tanto nacionales como en la Unión Europea y, en especial, con Japón.

El grupo Balfegó dice respaldar sus reclamaciones en la recuperación de la biomasa y del stock de atún rojo, que parece haberse experimentado de acuerdo con las evaluaciones científicas y el aumento del total de capturas admitidas (TAC). El comité científico del CCAT (SCRS) señala que si se mantienen las cuotas anuales al nivel del 2012 o del 2013, es decir, en 12.900 o 13.600 toneladas respectivamente, se podría llegar a la recuperación completa de Thunus Thynnus en 2022. Por su parte los científicos piden que las capturas no superen las 15.000 toneladas y que se protejan las áreas de desove de esta especie durante los meses de mayo y junio.

Si bien es cierto que según los últimos datos ofrecidos por el comité científico parece ser que la recuperación de esta especie se podría conseguir antes de lo establecido en principio. La evaluación de las poblaciones en 2012 indica que el atún rojo occidental ha crecido un 13 % desde 2009. Aunque los expertos también señalan que dichas cifras todavía no son concluyentes y que dicha población sigue siendo solo del 36 % de lo que era en 1970. Por lo tanto se deberían mantener las condiciones actuales. A la espera de nuevos resultados, tal y como se indica en el último documento con recomendaciones y resoluciones adoptadas en la 23.ª reunión ordinaria de la comisión de 2013, «el total admisible de captura (TAC) se establecerá en 13.400 toneladas anuales, empezando a partir de 2014 y en años posteriores, hasta el momento en que se cambie el TAC siguiendo el asesoramiento del SCRS».

Entidades como Ecologistes en Acció de Catalunya están totalmente en contra de las peticiones realizadas por el grupo Balfegó. No solamente porque creen que pueden ser partícipes de la sobrepesca que sufre esta especie, sino también porque consideran que los adelantos en estudios en los que el grupo Balfegó se basa para solicitar el aumento del porcentaje de pesca y la ampliación de la piscifactoría no están demostrados. Es más, esta asociación denuncia que dichas solicitudes no cuentan con ningún tipo de justificación técnica sobre su viabilidad biológica. Según señalan, es cierto que el stock total de atún rojo se está recuperando, pero lo está haciendo en el sector de los juveniles, los cuales necesitan años para convertirse en adultos reproductores y que, de este modo, se considere que la población de Thunus Thynnus está fuera de peligro.

Asimismo, tal y como comentó en 2012 Sergi Tudela, responsable del programa de pesquerías de la organización Wild World Found (WWF) en el Mediterráneo: «Los científicos de ICCAT han sido muy claros; las cuotas de pesca no deben aumentar durante la próxima década, para que el atún rojo se recupere por completo».

Regresión, cuotas y sushi

La población de Thunus Thynnus ha disminuido hasta un 51 % en los últimos 39 años, por ello ha sido catalogada como especie en peligro de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Uno de los motivos de esta merma ha sido la sobrepesca provocada por el auge durante años de las granjas de engorde en zonas costeras, estimuladas por la creciente demanda de sushi japonés en los restaurantes de todo el mundo, especialmente entre 1990 y 2006.

Por esa razón la comunidad internacional a través de la ICCAT que agrupa un total de 48 países y regula unas 30 especies, lleva desde 2006 desarrollando acuerdos internacionales con el fin de limitar la mortalidad por pesca. En noviembre de 2006 se estableció un plan para reducir la cuota de pesca de atún rojo un 20 %: de 32.000 toneladas a 25.500 en 2010, además de aumentar el tamaño mínimo de los animales pescados de 10 a 30 kilogramos o con una longitud a la horquilla inferior a 115 centímetros.

En septiembre de 2007, la Comisión Europea decretó el cierre de los caladeros de atún rojo en el Atlántico Norte y en el Mediterráneo por haberse superado las cuotas asignadas a los siete países de la UE que explotan los caladeros, de las que a España correspondían 5.568.

En 2008, el acuerdo internacional por parte de la ICCAT estableció la talla mínima de captura en 40 kilogramos, con el propósito de así permitir desarrollar su ciclo reproductivo al menos una vez.

Sin embargo, a pesar de las indicaciones emitidas por esta organización pesquera intergubernamental, países como Turquía, con la flota más numerosa del Mediterráneo para la captura de esta especie, rompieron en mayo de 2009, el tratado por su desacuerdo con la ICCAT. Asimismo hasta mediados de 2009 España no designó zonas de protección para la pesca que aseguraran el desove y la cría ni para los hábitats sensibles y los ecosistemas, desoyendo así las pautas marcadas por la regulación mediterránea, en las que se señalaba que se debían tomar medidas antes de finales de 2008.

En 2012, la comisión internacional para la conservación del atún atlántico redujo el total admisible de capturas hasta las 12.900 toneladas anuales. Cantidad que para el 2013 se incrementó en 600 toneladas y para este 2014 se ha marcado hasta las 13.400 toneladas anuales.

Cómo se pesca

Las capturas más importantes de atún rojo se dan con artes de palangre, almadrabas y cebo para el Atlántico este, y de cerco y palangre en el Mediterráneo.

La pesca de palangre consiste en una línea única y principal ramificada con líneas de anzuelos conectadas a ella. Su armado depende del sitio donde se encuentre el pez a atrapar. La almadraba, técnica centenaria, que radica en la pesca mediante un fijo anclado en el fondo, equipado generalmente con una red guía que conduce al atún rojo hasta un recinto o una serie de recintos, donde se mantiene hasta que se sacrifica.

Los atunes rojos que consiguen esquivar las almadrabas situadas en el Estrecho de Gibraltar, al entrar en aguas mediterráneas desde el Atlántico se encuentran con otra amenaza como son los barcos-factoría que con sus enormes redes de cerco se hacen con, aproximadamente, las dos terceras partes de la captura total en el Mediterráneo de Thunus Thynnus. Desgraciadamente no son solo los atunes los que quedan atrapados en esas redes, sino que también lo hacen indistintamente otros animales acuáticos como delfines, tortugas y tiburones.

Con el propósito de avistar los cardúmenes, los buques más modernos tecnológicamente utilizan sónares. Otros, sin embargo, emplean avionetas ojeadoras. Aunque actualmente esta práctica está prohibida por el ICCAT, tal y como se especifica en el último documento con recomendaciones y resoluciones adoptadas en la 23ª reunión ordinaria de la comisión de 2013: «Las partes contratantes y partes, entidades o entidades pesqueras no contratantes colaboradoras (CPC) tomarán las medidas necesarias para prohibir la utilización de aviones o helicópteros para buscar atún rojo en la zona del convenio».

Una vez localizado el banco de peces, una pequeña lancha a motor los cerca con una red que va soltando poco a poco, haciendo un círculo a su alrededor.

Una vez pescado el atún rojo se hace una criba, los más pequeños se mantienen vivos para engordarlos en piscinas de acuicultura durante seis u ocho meses y los otros son congelados y en su mayoría parten hacia Japón, donde se mantienen en cámaras frigoríficas para ir sacándolos a la venta según convenga por precios y demanda del mercado.

Un 90 % de la cuota de pesca acordada por la comisión internacional para la conservación del atún atlántico termina en las cercas de granjas flotantes costeras, como por ejemplo las del grupo Balfegó. Estos ejemplares, que pueden alcanzar la media tonelada de peso, se destinan para el engorde y la cría.

Solicitud de un santuario en el mar balear

La del atún rojo, también conocido como el «fórmula 1 del mar» por su forma de bólido y las altas velocidades que es capaz de alcanzar, es una especie migratoria que aunque reside en el océano Atlántico realiza su desove y reproducción a kilómetros de distancia, en áreas cercanas a las Islas Baleares y al golfo de México.

La protección de estas zonas de desove son todavía más importantes si se tiene en cuenta que a pesar de que la comisión internacional para la conservación del atún atlántico presupone que hay dos tipos de poblaciones de atún rojo: la oriental que desova en el mar Mediterráneo y la occidental que lo hace en el golfo de México, y que ambos grupos se mezclan. Tal y como se extrae de diferentes investigaciones aunque dichas poblaciones mantienen dos zonas separadas de cría, los atunes rojos viajan muchos kilómetros hasta el Atlántico Norte en busca de alimento y los ejemplares procedentes de la zona oriental se mezclan con los de la oriental. Según otro estudio realizado por científicos de la Universidad de Maryland y de la A&M de Texas, el 72 % de los ejemplares de atún rojo capturados frente a las costas de Carolina del Norte y Virginia en 2011-2012 no había nacido en el golfo de México, sino en el Mar Mediterráneo.

Teniendo en cuenta todos estos datos, asociaciones conservacionistas como ADDA, Greenpeace u Oceana han solicitado a las autoridades españolas la creación de un santuario en el mar balear para preservar, en la medida de lo posible, la supervivencia de este extraordinario pez. La creación de esta reserva fue una de las recomendaciones acordadas en la conferencia de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza celebrada en Barcelona en el año 2009.

Documentación:

http://www.iccat.int/Documents/Recs/6921-13_SPA.PDF

http://www.wwf.es/que_hacemos/mares_y_costas/sobre_mares_y_oceanos/oceanos/atun_rojo/

http://www.nationalgeographic.es/el-oceano/atun-rojo

http://gastronomia.laverdad.es/temporada/200-en-mediterraneo-atun-rojo-ya-pesca-cosecha.html

Las capturas evaluadas difieren de las realizadas

A pesar de que las evaluaciones realizadas por la comisión internacional para el atún atlántico (ICCAT) parten de la suposición de que se notifican todas las capturas, la realidad es otra. Según indican varios estudios independientes, el nivel de capturas de atún rojo supera con creces las cuotas anuales establecidas. Resultados que certifican la existencia de pesca ilegal.

Un análisis científico elaborado por Antonoius Gagern, del Institut de Ciència i Tecnologia Ambientals (ICTA) de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB); Jeroen van den Bergh, de la Institució Catalana de Recerca i Estudis Avançats (ICREA) y Ussif Rashid Sumalia, de Fisheries Economics Research Unit de la University of British Columbia (UBC); estima que los totales admisibles de capturas fijadas por la ICCAT se excedieron en un 62 % entre 2005 y 2011 y en un 77 % entre 2008 y 2011.

Ong ADDA  -Junio 2014


Relación de contenidos por tema: Conservacionismo


Temas

Haz clic para seleccionar