El mediterráneo: cementerio y basurero

ADDAREVISTA 21

El Campus Universitario del Mediterráneo nace como una propuesta del Ayuntamiento de Vilanova i la Geltrú (Barcelona), que juntamente con la Universidad Politécnica de Cataluña y el Instituto Catalán del Mediterráneo de Estudios y Cooperación, crea unos cursos de verano para tratar temas de interés vinculados al Mediterráneo, tanto desde la vertiente científica, como cultural, económica, social, medioambiental o de entretenimiento. En la tercera edición se realizaron dos nuevos cursos dirigidos por Jaume Martí, Biosónar, Comunicación entre cetáceos: mecanismos y comportamiento social y , El Mar Mediterráneo: un reto medioambiental, que se impartieron en agosto de 1999 en Vilanova i la Geltrú. Analizaremos ambos cursos desde el punto de vista del impacto nocivo que el hombre tiene sobre la vida en el mar Mediterráneo.

En el primer curso se estudió la producción y recepción de señales acústicas de los delfines y cachalotes como una parte fundamental del comportamiento social de estos mamíferos marinos (comunicación) y que les permite establecer una interacción con su medio natural (ecolocalización). Según Michel André, Doctor en Biología y profesor en la Facultad de Veterinaria de las Palmas de Gran Canaria, se ha comprobado que los cetáceos se identifican, incluso, de forma individual; es decir, poseen nombres particulares que los individuos reconocen según la frecuencia de los sonidos que emiten y no tanto por el tipo de sonido en sí. El problema básico se plantea con los ruidos medioambientales en general, y, en concreto, con los sonidos que producen, sobretodo, los nuevos barcos de alta velocidad en las zonas donde el tráfico es mayor. En estos lugares los cetáceos presentan unos bajos niveles de audición que les impide comunicarse correctamente entre ellos. También existe la problemática de los choques directos entre barcos y cetáceos, se está estudiando la posibilidad de que las naves incorporen un sistema de radar para que se pueda localizar la manada, evitando, de esta manera, un hipotético impacto. Según André, la solución es que el desarrollo tecnológico y la evolución de las tecnologías basadas en el respeto al medioambiente sea paralelo. Hay que invertir tanto dinero en nuevas tecnologías como en proteger el entorno. De otra forma el desastre y la extinción de muchas especies está asegurado.

Respecto al segundo curso, se analizó los principales problemas medioambientales que afectan al mar Mediterráneo derivados de la sobreexplotación pesquera, el turismo y la contaminación y se valoró su repercusión en las reservas marinas y las especies en peligro de extinción. Según el director de este curso, Luis de Ambrosio, miembro de ADENA, los principales problemas son que no se termina de aplicar la reglamentación respecto a la pesca, que hay una falta de renovación tecnológica sostenible con el medio ambiente y por último el turismo que conlleva problemáticas, tan simples de evitar y a la vez tan complicadas de solucionar, como pisar conchas o arrancar lapas. Un buen ejemplo de todo ello es la casi extinción de las cipreas que se utilizan como materia prima de collares para turistas. Para solucionar todos estos problemas debería existir una colaboración absoluta por parte de todas las instituciones. ADENA ya está poniendo en marcha diversos proyectos relacionados con los temas marinos, como la creación de una Oficina del Mar en Cataluña para centralizar sus acciones en las costas peninsulares.

En cuanto a las problemáticas más particulares derivadas de la pesca, el turismo y la industria hemos de señalar la precaria situación en la que se encuentran muchas de las especies que intentan sobrevivir en nuestras costas. Una gran mayoría de las tortugas que ponen sus huevos en nuestras playas mueren por ingestión de plásticos y anzuelos. Los delfines catalanes son los más contaminados del mundo por órganoclorados. La foca monje está bajo mínimos en las costas peninsulares y en las islas entre Marruecos y Argelia no quedan más de unos treinta ejemplares. En cuanto a la pesca, de los 10 millones de toneladas que se recogen al año una cuarta parte no es utilizada y se tira.

Dichos cursos se complementaron con una campaña de ADENA llamada A FONDO 99 que consistió en la limpieza de un tramo mínimo de unos metros cuadrados de agua en el puerto de Vilanova i la Geltrú. Se había de estar allí, presente, para dar crédito a la cantidad de objetos que los submarinistas llegaron a extraer del fondo. Desde bicicletas, carritos de la compra hasta cualquier tipo de objeto impensable. ¿Cómo llamar al Mediterráneo: Cementerio o Basurero? (Nuria Carrizosa/ADDA asistente al curso).

 

Ong ADDA   Mayo 2000


Relación de contenidos por tema: Conservacionismo


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