Las páginas de la publicación, ciertamente amiga, Bu Búp (Fundación Altarriba), dedicada en su mayoría a los perros y gatos, daban cabida en su número 17 correspondiente a los meses de julio y agosto de 2000, un artículo que firmado por Gemma Knowles (Trifolium) se titulaba "El toro de lidia versus la granja intensiva" (*). Su autora se proclama animalista. No son suficientes, para ser animalista, los buenos sentimientos de amor hacia los animales. Deben ir acompañados de conocimiento, estudios y sobretodo de la experiencia que tan sólo puede lograrse con años de trabajo continuado. Hemos visto aparecer personajes que llevados por un ímpetu inicial arrollador desembarcan en nuestra causa y tienen ya prefijada y resuelta la solución para todos los problemas. Vini, vidi, vincit. Y lo más preocupante: miran a quienes han estado bregando con mayor o menos fortuna, pero con mucho esfuerzo y tenacidad, como personas ineptas, caducas y fracasadas. Pasados unos años, manteniendo la constancia, estonces sí, se empieza a ser animalista de pleno derecho.

El artículo de Knowles es provocador y coloca a los animalistas en una situación comprometida pues la réplica, por corporativismo, aparece incómoda. Y nosotros como cualquier otro colectivo no somos una excepción. La tesitura no es fácil, pero como dice el saber popular que "quien calla, otorga", callando y no replicando podrían, afearnos, pasar por buenas afirmaciones temerarias. Sería como aceptar los mismos razonamientos que, desde hace años, estamos escuchando del lado taurófilo. El artículo nace viciado de origen precisamente en su "versus". Tan sólo un desconocimiento del movimiento animalista en toda su amplitud puede llevar a su autora a tales asertos. En síntesis, basa su "versus" en comparar la vida de los toros de lidia con la otra vida que sufre el ganado de abasto destinado al consumo humano. Para los primeros: buena vida (ignora la tienta y su celibato), buenos pastos (ignora los piensos) y hasta se refiere a la atención, en su bienestar, por parte del ganadero. Lo contrasta con lo poco conocido de los de granja intensiva, que sufren las reses de matadero hasta llegar al plato carnívoro al que, por ahora, no puede renunciar.

Vamos por partes: debe saber que el toro bravo ese "animal majestuoso" como lo define, no existe en la naturaleza: es un producto de selección genética lograda por ganaderos y veterinarios. Viene a decir que en vez de preocuparnos tanto en nuestra lucha antitaurina (ver ADDA Defiende los Animales n° 8), lo que se tiene que hacer es destinar más tiempo y esfuerzo en mejorar la situación de las crías intensivas de los animales de granja. Ignora, olvida o no menta la autora, que, entre los grandes movimientos globales del bienestar animal, un capítulo importante -quizás el más importante cuantitativamente- ha sido éste. Y que se han logrado importantes avances que refrendan las numerosas Directivas de la UE. Han desaparecido los pequeños mataderos en los que se despachaba a las vacas con el mazazo en la cabeza. Existen normativas europeas, casi todas ellas traspuestas, sobre transporte, sus condiciones y duración, sobre el aturdimiento previo al sacrificio y sus métodos (el ADDA convocó un seminario para el sector cárnico con profesorado de la Universidad de Bristol, en Barcelona y Madrid a los que asistieron cerca el 50% de los representantes de la industria cárnica española), se ha avanzado, mejorando, la avicultura intensiva con grandes logros para dentro de poco y empieza a haber conciencia entre los consumidores por la preferencia hacia la ganadería y avicultura extensiva y biológica (ver ADDA Defiende los animales números 15 y 16). Las grandes superficies están incorporando estos métodos (organic en inglés). El engorde de terneros en cajones, ya prohibido en el Reino Unido, lo será pronto en otros países y actualmente la Coalición Europea para los Animales de Granja, CEDAG, representada en España por ADDA y ANPBA, aparte de haber denunciado públicamente, y quedar reflejado ampliamente a través de los medios de comunicación, el incumplimiento de la Directiva de transportes, ha iniciado una nueva campaña junto con Compassion in World Farming, CIWF, y el Eurogroup para liberar a las cerdas lactantes de la llamada "virgen de hierro" que las inmoviliza.

En todo lo anterior se ha avanzado respecto a los animales de matadero y aún se espera lograr mucho más en el futuro. Si tuviésemos que continuar el "versus" que se nos propone, se podría preguntar... ¿qué se ha logrado en la lucha antitaurina? Entonces hay que reconocer que de toda la globalidad del bienestar animal, éste y sólo éste, es el único sector que no ha avanzado. Es más, se ha fracasado: cada vez hay más corridas de toros. Es cuestión se frías estadísticas.

La autora debería conocer que en los países en donde se hallan arraigadas las corridas de toros es extremadamente difícil avanzar en el resto de la temática animal. Resulta ser un velo que emponzoña cualquier intento serio de desmarque hacia niveles más elevados en el bienestar animal. En España llevamos muchos años denunciando las corridas de toros, su crueldad y su mundillo. Asociaciones como ASANDA, OLGA, ALA, ANPBA; Pro Dignidad Humana, Amnistía Animal (con su Boletín Antitaurino), ATEA, Animal Help, tantos otros colectivos antitaurinos locales, y la mismísima ADDA junto con el CAS holandés editando, desde hace seis años, The Bull Tribune (antes Bull.letin) como la única publicación antitaurina en español e inglés, dedican y dedicarán de forma continuada sus esfuerzos hasta ver erradicadas definitivamente las corridas de toros. ¿Cuánto tiempo se tendrá que esperar? Quien lo sabe, pero es seguro que las generaciones futuras equipararán las corridas al circo romano, a las ejecuciones públicas, a la esclavitud, al no poder votar las mujeres y tantas otras etapas ya superadas. Y se preguntarán cómo fue posible que en éste, el nuevo milenio aún existiese tal crueldad.

Manuel Cases, Director

(*) Expresión utilizada especialmente en el mundo anglosajón. Significa "contraposición" o, simplemente, "en contra de", tratándose de una competición deportiva.