Sacrificios rituales religiosos

ADDAREVISTA 30

Los sacrificios de animales con fines religiosos sin aturdimiento previo están autorizados en la UE por sus Directivas traspuestas en los estados miembros. Fuentes religiosas islámicas consultadas aceptan el aturdido. Algo a lo que se niega la religión judía.

  •  La lectura de este artículo puede resultar inapropiada para lectores especialmente sensibles.

Redacción. Ya casi un millón de musulmanes viven en España, y en la misma proporción que aumenta esta población aumenta la demanda de la carne halal. Las leves de protección de los animales, cuando llega el momento de la matanza, permiten una excepción en la obligación de aturdir previamente a los animales en los rituales religiosos de sacrificio. Significa que a miles de animales se les corta la garganta —degüello—mientras están completamente conscientes. La mayo­ría de la población musulmana está de acuerdo en admitir el aturdimiento antes de la matanza conforme a sus creencias religiosas. ¿Por qué, entonces, el gobier­no sigue manteniendo esta excepción, y por qué los mataderos prefieren matar a los animales sin aturdirlos a pesar de los beneficios que conlleva el aturdimiento? La Directiva Europea 93/119/EC, traspuesta en Espa­ña en el Real Decreto 54/1995 para la protección de los animales en el momento del sacrificio, establece en el párrafo c) de la Sección la del Art. 50 que "los animales tienen que ser aturdidos antes de la matanza o mazados instantáneamente utilizando métodos específicos esta­blecidos por la legislación". Sin embargo la sección siguiente establece que "en el caso de que los animales fuesen objeto de métodos de matanza particulares, requeridos por ciertos rituales religiosos, los requisitos establecidos en el párrafo c) no serán aplicables". Así, los animales matados por el ritual musulmán no tienen, obligatoriamente, que ser aturdidos antes de su sacrifi­cio, aunque no está prohibido hacerlo.

Algunas de las condiciones para el sacrificio halal, contenidas en el Corán, son:

  • El animal tiene que morir encarado a la Meca.
  • Los animales deben estar vivos enel momento del desangrado.
  • El nombre de Alá debe ser invocado en voz alta, durante el sacrificio, por una persona religiosa, no necesariamente un musulmán, pero alguien en quien la comunidad musulmana confíe.
  • La carcasa tiene que quedar completamente vacía de sangre después del sacrificio.
  • Los utensilios tienen que estar limpios.
  • Se tiene que hacer un corte limpio de las principales arterias.
  • El sufrimiento de los animales tiene que reducirse al mínimo.

El sacrificio de halal incluye cortar la garganta de los animales con cortes rápidos, usualmente desde atrás hacia delante e inversamente, dañando las venas más importantes del cuello. El corte de la garganta tiene que permitir el desangrado rápido y completo y una muerte tan rápida como sea posible.

ATURDIMIENTO

Existe una amplia evidencia científica que demuestra que los animales cuyas gargantas son cortadas sin aturdimiento previo sufren intensamente y padecen una gran angustia. No obstante, distintas autorida­des musulmanas difieren en sus puntos de vista sobre el aturdimiento previo al sacrificio. Mientras algunos ya aceptan que el aturdimiento antes del sacrificio no mata y no es contrario a sus creencias, unos pocos rechazan comer carne de animales que han sido atur­didos, especialmente en el caso del ganado vacuno. Existe un periodo de conciencia después del degüello durante el que los animales pueden sufrir gran dolor y angustia. Pruebas científicas sugieren que las vacas necesitan hasta 60 segundos, y las terneras el doble de tiempo, para perder la conciencia después del corte de las arterias del cuello si no han sido aturdidas previa­mente. Esto explicaría por qué, en ocasiones, algunos animales se han incorporado sobre sus patas tras el corte y han llegado a caminar unos metros antes del colapso. Las ovejas y cabras necesitan entre 8 y 15 segundos para perder la conciencia.

Se han desarrollado muchos sofisticados aparatos eléctricos de aturdimiento que cumplen con los requisitos musulmanes, y que permiten a los animales recuperar la conciencia en menos de un minuto y poder volver a comer en menos de cinco. Un ejemplo es el aturdimiento reversible head only ("reversible tan sólo de cabeza), que es aceptado por la mayoría de las autoridades religiosas musulmanas. Este proceso es adecuado para asegurarse de que los animales estén insensibilizados al dolor, al menos temporal­mente. También ha sido aprobado por algunas autori­dades musulmanas el aturdimiento previo al sacrificio no penetrante de conmoción cerebral.

Algunos musulmanes creen, equivocadamente, que al aturdir al animal antes de cortarle la garganta sangrará menos, puesto que el cerebro no enviará señales al cuerpo para que convulsione y permita a los músculos contraerse y liberar así más sangre. En realidad el cora zón todavía late después del aturdimiento y la sangre sale del animal tan eficazmente como si el animal no hubiera sido aturdido. El aturdimiento no mata al ani­mal; simplemente lo deja inconsciente de inmediato. Los animales siguen vivos tras el aturdimiento y duran­te el degüello y el desangrado. También es más fácil manejar un animal aturdido. Además de mejorar la seguridad del personal, el aturdimiento permite a los mataderos una mayor producción con menos perso­nal, pues a veces se pueden necesitar hasta siete u ocho personas para manejar una vaca consciente de 500 kg y mantener niveles más altos de bienestar animal. Alrededor de 40 mataderos en España realizan el sacrificio ritual musulmán. Tan sólo uno de ellos, en la provincia de Huesca, aturde a los animales antes del sacrificio.

CORRALES DE SUJECCIÓN METÁLICOS

Algunos mataderos utilizan métodos de inmoviliza­ción muy estresantes, tales como encadenar y alzar animales completamente conscientes por tina pata posterior, o utilizando corrales de sujeción metálicos (casting pens). Algunos métodos de sujeción hieren al animal y le producen hematomas. Alzar un animal antes de matarlo puede ser extremadamente cruel, especialmente para los animales más grandes como el ganado vacuno. Los casting pens limitan el movimien­to de los animales que entran, forzándoles a extender el cuello y poniéndoles boca arriba, mientras los ani­males intentan resistirse a la inversión y tuercen el cuello para intentar ponerse rectos.

El matadero central de Barcelona, Mercabarna, tiene un box ritual que gira para sacrificar al ganado vacu­no sujeto a él. Declaran que así es más fácil inmovili­zar a los animales y degollarlos. Las ovejas no se sacri­fican así porque son más fáciles de manejar. Existen muy pocos de estos boxes en España debido a su ele­vado precio. Varios tipos de estos boxes giratorios son ilegales en el Reino Unido desde el año 1992.

Se recomiendan aparatos de inmovilización que man­tengan a los animales en pie, ya que los protegen de cualquier dolor, sufrimiento, agitación, heridas y con­tusiones evitables. Es también recomendable que dis­pongan de dispositivos de inmovilización eficaces para apoyar el cuerpo del animal durante el sacrificio y después de éste; los animales permanecen más cal­mados si sus cuerpos, además de sus cabezas, están sujetos. Cuando se les invierte, las vacas y las terneras aspiran su sangre tras el corte; sin embargo esto no pasa si están en pie (*).

Los sistemas de inmovilización mal diseñados resultan dañinos para el animal. Cuanto mayor sea el estrés del animal más dificultoso resultará sacrificarlo y desangrarlo. La inmovilización de pie facilita la pérdi­da de sangre porque los animales están más relajados y tranquilos. Una presión excesiva provocará forceje­os. En un aparato de sujeción bien diseñado y manio­brado por un profesional, los animales pueden llegar a poner sus cabezas voluntariamente. Los animales cal­mados se desploman y pierden la sensibilidad más rápidamente.

El aturdimiento eléctrico inmediato es esencial para evitar que el animal forcejee con el sistema de inmovi­lización. El aturdimiento o sacrificio debe llevarse a cabo antes de los 10 segundos de inmovilizar la cabeza. Son varios los problemas que pueden surgir por malas prácticas en el sacrificio halal por ejemplo que los cuchillos no estén en buen estado, provocando así que se necesiten varios cortes y se cause mayor sufrimiento al animal. Los cortes lentos y poco decididos prolon­gan la sensibilidad. En mataderos poco controlados, puede ocurrir que los matarifes no hayan recibido un entrenamiento especial extensivo. Una razón más para preconizar el aturdimiento previo al sacrificio.

DISCUSIÓN

Originalmente, las normas religiosas fueron diseña­das para mejorar la higiene. Estas enseñanzas también ponen un énfasis especial sobre la necesidad de tratar a los animales "amable y humanitariamente", sobre la gran responsabilidad que representa quitarle la vida a un animal. El Profeta dijo que el cuchillo debe estar extrema­damente afilado y que hay que consolar al animal y tratarlo suavemente sin pro­vocarle ningún sufrimiento innecesario. Hasta dice que los animales no deben ser sacrificados frente a otros vivos ni se deben mostrar los cuchillos afilados delante de ellos.

Como sea que estas normas fueron escri­tas antes de que se diseñaran métodos de sacrificio más modernos y éticos, éstos no se mencionan en ellas. Malas interpretaciones de las normas pueden llevar a pensar que, como no se menciona el aturdimiento, pues no existía, éste no se tiene que aceptar. Consecuente y contradictoriamente, las mismas leyes que fueron cre­adas para proteger a los animales ahora pueden tener un efecto negativo para su bienestar. No hay ninguna razón lógica en la actualidad que justifique que no se aturdan a los animales antes de degollarlos. Es posible utilizar mejores procedimientos para matar a los ani­males respetando, a la vez, las creencias religiosas. ADDA ha mantenido contactos con el director del matadero de Mercabarna en Barcelona, quizás el más importante de España, Víctor Trigueros, quien inten­ta justificar la perpetuación del sacrificio ritual sin aturdimiento alegando que "el nivel cultural de la población en España es más bajo". Sin embargo, representantes del Instituto Halal Español indicó que el instituto se muestra muy predispuesto a que se implementen los sistemas de aturdimiento y desea ver el aturdimiento como una práctica estándar en un futuro próximo. Una verdadera paradoja difícil de explicar.

La población musulmana actual es de unos 1.200 millones de personas. Por tanto, millones de animales son degollados totalmente conscientes dentro de la legalidad. Las cifras exactas de animales sacrificados por este método se desconocen, pero para tener una idea, el matadero central de Barcelona, Mercabarna, mata unos 1.000 animales al mes por este método. Cifra que aumenta considerablemente en la "fiesta del cordero", cuando se puede llegar a sacrificar 2.300 cor­deros en un solo día.

Algunos pocos, argumentan que prohibir el sacrificio sin aturdimiento reduciría la libertad religiosa. Por el mismo razonamiento, si se acepta no aturdir a los ani­males por razones religiosas, también se debería aceptar la poligamia y la lapida­ción de personas adúlteras aceptadas en otras religiones y culturas. Otros argu­mentan que conduciría a la importación de carne de animales sacrificados sin atur­dimiento de otros países. El caso es que debería estar prohibido sacrificar sin atur­dir tanto para la importación o exporta­ción como para el consumo propio.

Los gobiernos no deben permitir que el conservacionismo y la intransigencia de una pequeña parte de la población musulmana haga caso omiso a la necesi­dad urgen e de atender al profundo sufrimiento de los animales que son sacrificados sin aturdimiento, cuando la gran mayoría de esta población lo acepta. Incorporar esta medida tendría un considerable impacto en la continuidad y práctica del sacrificio religioso, pero reduciría considerablemente el sufri­miento extremo de decenas de miles de animales.

El Instituto Halal Español es un departamento de la Junta Islámica, una asociación religiosa islámica inte­grada en la Comisión Islámica de España que tiene .un acuerdo de cooperación con el gobierno español desde 1992. Una de sus principales actividades actua­les es el desarrollo de una etiqueta de certificación de productos halal. Este Instituto Halal, asesorado por el Alto Consejo de Investigaciones Científicas, se declara a favor del aturdimiento de los animales prin­cipalmente por dos razones: para reducir el sufri­miento de los animales y para mejorar la calidad de la carne evitando que el animal se estrese, pues existen niveles más altos de cortisol. Trabajan actualmente con la Universidad de Córdoba para demostrar que el aturdimiento es reversible y que no se puede equipa­rar a la muerte del animal y para desarrollar técnicas aceptables de aturdimiento.

SACRIFICIO RITUAL JUDÍO

El método judío de sacrificio, schechita, para la comi­da kosher, lo tiene que realizar un matarife que debe someterse a un entrenamiento especial, pasar un exa­men y disponer de una licencia de la Comisión Rabí­nica. El proceso es muy similar al musulmán: el ani­mal debe estar vivo en el momento del degüello para desangrarse y debe estar dirigido hacia el Este. Una de las diferencias es que el matarife debe palpar la carca­sa del animal una vez muerto para ver si está sano y no tiene tumores.

El acto del shechita debe hacerse con un cuchillo largo (chale» muy afilado. Se tiene que hacer un corte pro­fundo en el cuello para seccionar limpia e instantáne­amente la vena yugular y la arteria carótida, que lle­van la sangre al cerebro. sin hurgar, rasgar o serrar. Cuando este proceso se realiza correctamente, el ani­mal debería morir de forma rápida; se sabe que un corte afilado es menos doloroso. Se debería insensibi­lizar al dolor al animal en un simple corte.

La posición de los judíos sobre el aturdimiento es mucho más intransigente que la de los musulmanes. Los animales sacrificados para kosher raramente son aturdidos. La ley judía pide que los animales estén vivos, sanos y que no hayan sufrido heridas en el momento del schechita. Algunos judíos no aceptan el aturdimiento porque su definición de sano es que el animal se mueva, y si el animal es aturdido, no lo hace. Por otro lado, algunos rabinos piensan que los animales de granja no deben ser kosher, ya que no pueden ser considerados sanos, mostrando de nuevo una significativa incoherencia respecto al origen de estas leyes.

RECOMENDACIONES

 

  1. Los métodos de matanza judíos y musulmanes deberían ser revisados para incluir alternativas que permitiesen un aturdimiento eficaz. Las leyes deberían ser modificadas y excluir la excepción del aturdi­miento previo por razones religiosas.
  2. Se deberían matar los animales en pie. Las leyes deberían prohibir los boxes de inversión e introducir el uso de corrales de sujeción adecuadamente diseñados y manejados que permitieran al animal estar levantado, disminuyendo así su estrés. Existen aparatos de inmovilización de pie, especialmente diseñados y ampliamente aceptados en las comunidades religiosas, que permiten a los oficiales religiosos realizar los cortes con rapidez y sin dolor y provocar la rápida pérdida de conciencia al animal. Una vez el animal está inconsciente, ya puede ser alzado.
  3. Todas las carcasas y trozos de despiece, preparados con métodos religiosos para su venta, deberían llevar una etiqueta que indicase que los animales han sido matados de esta forma. Existe un nuevo programa de etiquetaje propuesto en España por el Instituto Halal y que está ganando aceptación.
  4. Alguna carne desechada por los judíos, como lo cuartos traseros, o la carne que, después de ser palpada, el rabino no considera aceptable para el kosher puede llegar a los mercados de abastecimiento general. Quien compre esta carne tiene que saber que proviene de un animal sacrificado ritualmente y debería se considerada ilegal, ya que el animal sacrificado ha sido matado sin previo aturdimiento como exige la ley. (*) Ver el sistema sugerido por la American Society: for the Prevention of Cruelty to Animals, ASPCA, en el despiece adjunto.

 

REFERENCIAS Y BIBLIOGRAFÍA

 

  • Entrevista telefónica con el director del matadero de Mercabarna. Sr. Víctor Trigueros (2711012004).
  • Entrevista telefónica con el responsable del Instituto Halal de España (27/10/2004).
  • "Mercabarna sacrifica animales por el rito islámico por la creciente demanda"   aparecido en El Mundo ( I /08/2004).
  • T. Gtandin y J.M. Regenstein: "Religious Slaughter and animal welfare: a discussion for meat scientists", Meat Focus International, marzo de 1994. Página web de la Humane Slaughter Association (www.hsa.org.uk).
  • VIVA!. Vegetarians Internacional Voice for Animals: 'In God's Name Religious Slaughter in the UK". Going for the kill y 'Viva's submission to the governmenent's consultation on welfare at slaughter", aparecidos en la página web de la asociación (ww.viva.org.uk).

 


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