La mayoría de los animales de compañía, en especial los perros, entran en un hogar para complacer la petición -casi siempre un capricho- de uno de los hijos, a la cual, complacientes en tantas otras cosas, sus padres no saben negarse. El desconocimiento de la responsabilidad que se adquiere con las necesidades etológicas y de manutención que implica este nuevo miembro de la familia conduce, más tarde, a desprenderse del animal de buena o mala manera; lo que causa, casi siempre, un trauma familiar y un trágico final para aquel "peluche" que entró en casa con tanta ilusión.

Un perro -al igual que un gato- es un ser sensible y sintiente que nos manifestará y dará todo su cariño y que dependerá completamente de nosotros. Cuando sea un cachorro llorará, se hará pis, morderá cualquier cosa que mitigue el dolor de sus dientes y, sobre todo, demandará nuestra atención, paciencia y cariño.

A continuación le proponemos un test de 16 preguntas que implican dos contestaciones posibles: la "A" o la "B". Señale o recuadre la contestación más próxima a su criterio y el recuento final que le dará la solución. Conteste con la mayor sinceridad. No se engañe a usted mismo. Tan sólo usted conocerá la respuesta. Mayor confidencialidad, imposible. Y, por favor, si ha pensado tener un perro en su casa, tenga en cuenta que vale la pena hacer esta prueba. Todos, usted, su familia y el animal -perro o gato-, si usted es un poseedor responsable del animal, lo agradecerán.

Antes de contestar medite las preguntas, pues comprobará que no todas las señaladas con "A" tienen que ser afirmativas o viceversa, y lo mismo es válido para la opción "B".

1- ¿Ha tenido alguna vez un animal de compañía?

A- Sí.

B- No

2- ¿Prefiere una raza concreta o le es indiferente?

A- No me importaría que fuera de raza.

B- Prefiero y busco una raza concreta.

3- Para la adquisición del animal:

A- No lo compraría.

B- Lo compraría.

4- ¿Están todos los miembros de su familia de acuerdo en tener un animal en casa?

A- Sí, todos.

B- Algún o ningún miembro lo quiere.

5- ¿Pasaría el animal mucho tiempo solo?

A- Estaría bastante tiempo acompañado.

B- Casi todo el día estaría solo.

6- ¿Tiene hijos o ancianos que vivan con usted?

A- No.

B- Sí.

7- ¿Tiene otros animales de compañía?

A- No.

B- Sí.

8- ¿Está dispuesto a hacer lo posible para que su animal pueda viajar con usted en salidas familiares de ocio?

A- Sí.

B- No.

9- ¿Qué superficie aproximada tiene su vivienda?

A- Vivienda de más de 50 m².

B- Vivienda de menos 50 m².

10- ¿Se considera una persona paciente?

A- Sí.

B- No.

11- ¿Consideraría al animal como un miembro más de la familia?

A- Sería un componente más.

B- El animal no puede equipararse.

12- Los perros y gatos son:

A- Importantes para mí.

B- No son imprescindibles.

13- Si notase un problema de comportamiento:

A- Lo llevaría a un educador canino.

B- No podría llevarle a un educador por motivos económicos.

14- Elegiría un animal:

A- Tranquilo y obediente.

B- Con carácter y activo.

15- Si enfermara:

A- Invertiría el tiempo y dinero necesarios.

B- No podría atenderle a causa de mi situación familiar y económica.

16- ¿Invertiría tiempo en documentarse sobre las necesidades de su animal?

A- Sí.

B- No.

RESPUESTAS:

Estos son los resultados a sus confidencias:

Si tiene más de diez contestaciones señaladas con una "A", usted está capacitado para convivir con un animal de compañía . Si está por debajo de cinco contestaciones de tipo "A", no está preparado para tener un animal de compañía y es aconsejable para todos que se abstenga. Y si está entre seis y nueve contestaciones "A" y persiste en su empeño, le recomendamos empiece a interesarse por estos animales mediante consultas, experiencias de otras personas, lectura de publicaciones y que se adentre en el mundo de los animales de compañía y domésticos.

Ong ADDA  -Junio 2004