Traslado de gatos callejeros a nuevos emplazamientos

ADDAREVISTA 19

En algunos casos puede ocurrir que una colonia de gatos callejeros no pueda disfrutar del mismo lugar para ser reintroducidos. No se trata tan sólo de haber realizado correctamente todo el proceso de control y esterilización sino, simplemente, que, ya de origen, el lugar que ocupaban sea inviable para acogerlos en el futuro. Las razones pueden ser varias: por razones de seguridad debido a una queja continuada y contumaz del vecindario que no quiere ni atender ni comprender que el nuevo comportamiento de la colonia será completamente distinto, por falta de personas voluntarias que se responsabilicen de su alimentación, porque el lugar será remodelado urbanísticamente, por la construcción de un edificio o cambio de titularidad del suelo.

Deshacerse de la colonia matándola no es una solución humanitaria. Debe ser rechazada no tan sólo por los defensores de los animales sino por cualquier persona con un mínimo de sensibilidad. Se plantea el problema, difícil de resolver, de recolocar a la colonia en un nuevo emplazamiento. Hay que empezar haciendo una cuidadosa planificación de búsqueda y selección de nuevos lugares así como de las personas que podrán atenderlos en el futuro. Dar voces entre amigos y conocidos para que ayuden a localizar un nuevo lugar. Poner anuncios en áreas rurales. Hacer un muestreo con las respuestas de los candidatos para asegurarnos su compromiso que van a ser alimentados y controlados con la intervención del veterinario cuando convenga. Lógico es que debe existir una simbiosis entre los candidatos que se ofrecen y el lugar seleccionado. Expresar el deseo de llamar o de visitar regularmente a los animales para ver como progresan, especialmente en los primeros meses. Cualquiera que no esté de acuerdo o no esté dispuesto a cumplir con lo anterior, no debe ser considerado como un candidato para el proyecto de recolocación.

Dado que las características de un gato callejero, que en su día estuvo en un hogar pero que su nueva vida lo ha desdomesticado, son completamente distintas de otro doméstico, hay que ser conscientes, al buscarles nuevos asentamientos, que estamos tratando con animales semi salvajes.

De las diferentes opciones que aparezcan serán preferibles aquellas que los sitúen en lugares más apartados de la gente y consecuentemente más tranquilos y con menor peligro. Una vez determinado el sitio es importante comprobar que no se hallan allí asentadas otras colonias que, como su territorio, harían valer sus privilegios y rechazarían a los nuevos inquilinos. Es imprescindible "in situ" disponer de un local, almacén o cobertizo cerrado y tranquilo a fin de tener durante un tiempo a los gatos. Eso quiere decir que no se puede, simplemente, llegar y liberar a la colonia. Los gatos necesitan un periodo de adaptación para reconocer el lugar, sus olores y sus ruidos. Es importantísimo que los gatos se acostumbres a considerar este nuevo sitio como su lugar permanente de alimentación antes de dejarlos salir. Este tiempo de confinamiento debe ser alrededor de 20 días. La persona, o personas, que les va a dar el alimento debe visitarlos regularmente para ganar su confianza. Hablarles, aunque se escondan, les ayudará a perder parte del miedo a los humanos. Después de este período de confinamiento ya se puede permitir su salida voluntaria dejándoles un hueco, o gatera, para que puedan, por ellos mismos, iniciar el reconocimiento del lugar exterior. A partir de aquí, la comida, que se les daba en el interior y sin prisas, se irá ya situando el el lugar exterior, habitual y nueva residencia de la colonia gatuna trasladada.

 

Ong ADDA  -Octubre 1998


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