Gatos callejeros en Refugios

ADDAREVISTA 19

Se ha comentado en este Informe la dificultad de adaptación de un gato callejero o semi-salvaje; no tan sólo en un hogar sino en un refugio de una Sociedad Protectora. Es difícil generalizar pero queda suficientemente demostrado que su adaptación es ciertamente difícil. Si se trata de gatos que viven libres después de haber estado en un hogar posiblemente puedan tolerar mejor la reclusión en un refugio o santuario. Pero si no acepta el cautiverio, está triste y no desea vivir, es él quien, por voluntad propia, deja de comer. Los gatos que mejor se adaptan a los refugios, son aquellos que más libertad de movimiento tienen, dentro o alrededor de él, deambulando, por su interior o aldedores, en compañía de otros animales y con la proximidad de los humanos. El felino con carácter independiente muy acusado, tolera mal los espacios pequeños y enrejados.

El clima, ya sea en países del Norte, con inviernos muy extremos, o más benignos en las zonas del Sur, es importante para el mantenimiento y supervivencia de la colonia dejada a su propia suerte. Si no pueden encontrar roedores o restos de comida, no sobrevivirán y si el frío es intenso necesitarán lugares en donde poder protegerse.
Una colonia de gatos, sin apoyo e intervención humana, no sobrepasará su nivel máximo de población y se regulará en función del espacio, comida y condiciones climáticas que le pueda ofrecer el lugar. Sobrepasado este número, las crías nacidas en estas circunstancias suelen morir, sucumbiendo el resto por falta de alimentos, accidentes y enfermedades.

Las instalaciones destinadas a gatos dentro de los refugios deben ser pensadas y realizadas en función de la otología y necesidades de su especie. Tanto en Europa como en Estados Unidos existen refugios de buen diseño especializados en estos simpáticos y singulares animales, facilitando en gran medida su adaptación al mismo.

Siempre que sea posible, el Refugio debe ser un lugar temporal en espera de otras perspectivas de futuro, como son la adopción o la recolocación de colonias en lugares específicos. En los casos en que los gatos deban permanecer para el resto de sus vidas en una Protectora, por buena adaptación al mismo o por imposibilidad de adopción, es preferible que, previamente esterilizados, tengan libertad de movimientos dentro de las instalaciones.

 

Ong ADDA  -Octubre 1998


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