Premio Comisión de Protección de los Derechos de los Animales a Josep Rull

ADDAREVISTA 55

Barcelona. Redacción. La Comisión de Protección de los Derechos de los Animales, CPDA, celebró el pasado mes de junio de 2017 su decimoquinto aniversario, otorgando el Premio CPDA a Josep Rull. Como todas las novedades, la formación de una comisión dentro del Ilustre Colegio de Abogados de Barcelona —una institución profesional inmersa en tan complejas temáticas—, hace ya 15 años, que declaró que los animales también eran sujetos de atención y de defensa, suponemos que debió causar cierta perplejidad al cooperativismo español —además de cierta ironía—. Algo lejano pero próximo que se recuerda en ADDA cuando, cuarenta y dos años atrás, se exponía a la luz pública que los animales eran merecedores de respeto, defensa y bienestar.

Para presentar nuevas acciones, necesidades o carencias que deben sustanciarse, es necesario un impulso motriz inicial al que más tarde le seguirán quienes le vayan dando la fuerza y la enjundia hasta sedimentarse en entes o colectivos que harán de lo novedoso, normalidad; y que desarrollará nuevos impulsos que, poco a poco, irán enriqueciendo de sentido ético a la sociedad. A Magda Oranich, abogada ilustre, animalista convencida y activista, se le debe la creación de esta Comisión en el seno de su colegio profesional, que entre otras muchas actividades fue quien logró, por primera vez en España, que en un centro municipal de acogida de animales, en este caso, el CAAC del Ayuntamiento de Barcelona, no se matasen más perros y gatos cuando aquel lugar había sido un verdadero lugar de exterminio durante muchos años.

La jornada celebrada en junio pasado, presidida por Magda Oranich, fue el lugar ideal para rendir un merecido homenaje y reconocimiento de un político singular. Singular porque pese a las dificultades y los compromisos que implica la política, a lo largo de su dilatada carrera, militando en Convergència Democràtica de Catalunya (ahora PDeCat), pasando por numerosos cargos, siempre que ha tenido la posibilidad, ha trabajado por la defensa y el bienestar de los animales. Algo que es muy de reconocer y agradecer dada la sequía —salvo honrosas y escasas ocasiones— que suele haber en este campo, cuando defender a los animales casi siempre implica enfrentarse a importantes intereses económicos. Con Josep Rull, el animalismo en Cataluña ha encontrado a quien está dispuesto a escuchar y a ayudar en el sentido más positivo. Para muestra un botón: fue el ponente de su partido en el Parlament de Catalunya de la ley que prohibió las corridas de toros.

Ong ADDA -Diciembre 2017


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