El pasado día 5 de febrero de 2000, falleció en el hospital después de sufrir una nueva operación, a la edad de 44 años y víctima de cáncer, Vicki Moore, la gran activista defensora de los animales. Después del terrible accidente que sufrió en el año 1995 al ser corneada por un toro durante las sangrientas fiestas del Toro de San Juan en Coria (Cáceres) y cuyas imágenes han sido vistas repetidamente por las televisiones, tuvo que verse sometida a numerosas intervenciones quirúrgicas.

Gran colaboradora, junto con su esposo Tony Moore, de numerosas asociaciones de defensa y protección de los animales mantuvo una estrecha colaboración con ADDA. Actriz y cantante, Vicki representó, siempre, el papel de la activista pacífica que supo ganarse la admiración y el respeto de todos quienes defendemos a los animales. Fundó su propia asociación FAACE (Lucha contra las Fiestas Crueles en Europa). Pudo rescatar dos cabras de Manganeses de la Polvorosa (Zamora) y uno de los burros de la fiesta de Peropalo en Villanueva de la Vera (Cáceres). Sus visitas a España fueron frecuentes para denunciar la barbarie de ciertas fiestas en las que se torturan animales. Una de estas, puede decirse, precipitó el final de su vida. Intervino en varias ocasiones en las Jornadas de Tossa de Mar (Girona) y era persona muy conocida en Gran Bretaña por ser noticia en prensa y televisión.

El pasado día 8 de abril se celebró en la Catedral de Liverpool un emotivo servicio en su memoria. Fue una ocasión para reunir a la mayor parte de todos aquellos que habían colaborado con ella. Por parte española asistieron Carmen Méndez, presidenta de ADDA, Manuel Cases, vicepresidente y Director de ABC International y Pilar Álvarez, su amiga, que la había acompañado a tantas y peligrosas fiestas y en donde muchas veces tenía que ir de incógnito para que no la reconocieran. En su recuerdo hablaron John Bryant, activista, fundador de Protect Our Wild Animals (Protejamos nuestros animales salvajes), Manuel Cases, quien, en sentidas palabras, transmitió a Tony el dolor de todos los amigos y amigas españoles que tanto la admiraban, y el padre Padrig O'Saotai, miembro del Círculo Católico para el Bienestar Animal y editor de la revista The Arc en la que colaboraba Vicki. En una parte de la ceremonia el reverendo Andrew Linzey, persona muy conocida y colaborador de IFAW, hizo un valiente alegato en contra de la crueldad con los animales y resaltó la valentía de Vicki que nos ha dejado en la plenitud de su vida.

Su muerte representa una pérdida irreparable para la causa animal y su nombre será recordado por todos aquellos quienes defendemos a los animales.

Descanse en paz.