Nueva alerta para el atún rojo - Redacción

ADDAREVISTA 40

En febrero de 2010, ante la posibilidad de que durante los seis meses de la presidencia española en la UE, se produjesen manifestaciones en Barcelona ante la sede comunitaria sobre la reforma pesquera, el ministerio de Medio Ambiente español se apresuró a no fijar las moratorias previstas de pesca con barcos de cerco, algo que la UE obligó a hacer en el mes de junio al haberse superado los cupos establecidos. Entretanto, la sobre explotación en el mar mediterráneo del atún rojo, está llevando a la extinción definitiva de este extraordinario pez teleósteo de sangre caliente. Algunos ejemplares llegan a alcanzar los 3 metros de envergadura y 600 kilos de peso, con una velocidad de salida, semejante a un coche deportivo, y una velocidad natatoria de 70 kilómetros hora. La desertización de especies marinas en los mares de todo el mundo ya es un hecho constatado y certificado. Cada vez las artes de pesca son más sofisticadas con la ayuda y la utilización de las más avanzadas tecnologías. Los buques modernos, verdaderas factorías flotantes, son los amos de los mares y tan sólo se estima que un 10 por ciento de la pesca procede de cuotas legales. El resto, en los mares libres, es una pugna por quien llega primero y arrasa con todo lo que puede. Tampoco la pesca procedente de piscifactorías es la solución, pues los piensos que se utilizan proceden de otros peces de menor demanda; pero la cantidad que se utiliza de estos, en peso, resulta superior a los que se obtienen por el procedimiento de la acuicultura o cultivo marino.

El atún rojo tiene la desgracia que por razones genéticas, en ciertas épocas se reúnen en el mar mediterráneo para reproducirse. Parte de ellos ya tienen que cumplir con el peaje al pasar por las almadrabas andaluzas del estrecho, aunque éstas han existido por tiempo inmemorial y no han sido la causa del 80 % de reducción de sus capturas observada en los últimos 40 años (ver números 35 y 37). Ahora son perseguidos y localizados con las más sofisticadas técnicas: sonar, sondas y hasta aviones avistadores. Los ejemplares más pequeños van a piscinas para su engorde. Si no se toman medidas urgentes, la sobre pesca los está llevando a la extinción más absoluta. La explicación es evidente: el sushi y el sashimi japoneses que se están poniendo de moda en los restaurantes de todo el mundo los hace ser muy apreciables. La multinacional Mitsubishi, que no pesca pero que es la mayor compradora de atún rojo de todo el mundo, en previsión de su total extinción, está congelando una ingente cantidad de este preciado pez para poder imponer su precio en el momento oportuno. Los científicos calculan que para recuperarlo, las capturas no pueden exceder del 10 % de su actual población. La UE autoriza unas capturas de 29.000 toneladas, cuando el cuerpo científico recomienda un máximo de 10.000 toneladas; pero en realidad, como ya se ha dicho, se estima que tan sólo un 10 por ciento de lo que se ofrece en el mercado proviene de cupos legales El resto es ilegal.

En la reunión del CITES (Convención Internacional de Espacies en Peligro de Extinción) celebrada en el mes de marzo de 2010 en Doha (Qatar), se esperaba que los veintisiete estados miembros de la UE votasen por una moratoria, a la propuesta de Mónaco que solicitaba la inclusión en el Anexo I y que implicaba la prohibición de su comercio. La numerosa delegación japonesa, siempre por razones económicas, se negó, tajante, a cualquier tipo de protección sobre el atún rojo, a pesar de que la UE era favorable a su protección. El comisario europeo de Medio Ambiente en la UE, Janez Potocnik manifestaba antes de la reunión CITES: “queremos ver que se mejore su gestión de conservación; sin embargo si fracasa y el estatus de conservación del atún rojo sigue siendo horrendo, la prohibición sobre el comercio internacional entraría en vigor”. Quizás por su escaso tiempo en el cargo ignora, este nuevo comisario, las presiones a las que se verá sometido por los loobys sectoriales férreamente afincados en Bruselas y el poder de las multinacionales. Una vez más se constata el triste papel que Europa, cada vez más sensible a las presiones económicas, está haciendo en su vertiente conservacionista a pesar del nuevo Tratado de Lisboa. España, que ha ostentado la presidencia de la UE, tampoco ha sabido mantener una posición firme frente a lo que nos llevará, en muy corto plazo, a la total extinción de este extraordinario y poderoso pez. 

ONG ADDA, que ha valorado la crítica situación en que se encuentra el atún rojo, ha decidido iniciar una amplia campaña. Primero informando al público en general de la situación y, consecuentemente, proceder a una recogida de firmas dirigida tanto a la Unión Europea como al Estado Español, para que se adopten las medidas inmediatas más restrictivas en el control de su pesca y se persigan con absoluto rigor las capturas ilegales en el mar mediterráneo, así como apoyar incondicionalmente el proyecto para la creación de de un santuario en las Islas Baleares.

Acción: Prescindir del consumo de atún rojo, y si se consume solicitar la garantía de que forma parte de los cupos autorizados. Influir en los restaurantes, informándoles de que lo retiren de sus cartas por estar en estado de extinción. Hacerse colaborador en la campaña de recogida de firmas. Se pueden solicitar a ONG ADDA folletos y hojas de firmas.


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