Los otros muertos en la carretera - Isabel Cidoncha

ADDAREVISTA 37

En el año 2006, más de 23 personas murieron en accidentes de tránsito que involucraban animales salvajes o domésticos. Las carreteras españolas han convertido también en víctimas a más de 300.000 jabalíes, perros o corzos y otros animales. Las infraestructuras humanas han ido cerrando paulatinamente el paso natural de los animales salvajes autóctonos y otros como perros o gatos, perdidos, abandonados y desorientados, sucumben bajo un tráfico cada vez más intenso. La solución no es fácil; el coste económico suele ser alto y su efectividad baja. Pasa por diversas medidas, como colocar vallados, pasos subterráneos, bandas sonoras o una señalización adecuada que avise al conductor.

La asociación Ecologistas en Acción indica que unos diez millones de vertebrados pueden morir cada año en la carretera. En este sentido, y según fuentes de la Asociación de Empresas de Conservación y Explotación de Infraestructuras, ACEX, la retirada de animales muertos cada día arroja un fatal resultado: 1.000 diarios. Según su director gerente, Rodolfo Sáenz, la cifra ha aumentado diez veces más en los últimos años. Las medidas adoptadas para prevenir o reducir las muertes de animales son muchas y diversas, pero el coste suele ser elevado. Los pasos superiores o inferiores, por ejemplo, rondan los 600 millones, mientras que cada kilómetro de vallado supone unos diez millones de las antiguas pesetas.

EL VALLADA, LA SOLUCIÓN MÁS EFICAZ

El vallado se presenta como la medida más efectiva ante el problema, y por eso el 100% de las autopistas y el 95% de las autovías españolas han sido valladas. Pero no todas las carreteras pueden cerrarse, ya que las vías convencionales implican problemas como el acceso a fincas privadas o incorporaciones de otras vías.

Normalmente las vallas que se colocan suelen tener una malla densa en la base o se entierra la parte inferior en el caso de los jabalíes. Aún así, “los animales se desplazan hasta que termina el vallado o intentan atravesar por brechas realizadas por otros animales”, según comenta Joaquín Reina, coordinador del Área de Conservación de la Naturaleza de Ecologistas en Acción. La solución consiste en evitar la fragmentación del hábitat y crear los llamados “Pasos de fauna”, que sirven para que los animales crucen por algún punto de la carretera. Estos pasos suelen tener ramas o materiales secos para que resulten más naturales y en Galicia existen desde 1997, concretamente en la A-52. Según Reina, “hay que procurar mantener los pasos naturales y los corredores de los riachuelos”.

OTRAS ALTERNATIVAS

Pero también existen otro tipo de soluciones, como los reflectores, colocados en los arcenes de las vías. Sirven para ahuyentar a los animales gracias al reflejo de la luz en los vehículos que cruzan la carretera. También se utilizan los llamados drenajes acondicionados. En este caso las vías se adecuan como paso para fauna, facilitando el acceso de los vertebrados medianos y pequeños gracias a una rampa empedrada que impide la erosión. Los pasos superiores, dirigidos a ciervos, lobos o jabalíes, hacen servir pantallas opacas en los laterales para que los animales no vean los vehículos. Otra opción es la señalización, que incluye la imagen del animal en cuestión y suele colocarse en parques naturales como el de Girona (Parc dels Aiguamolls) Todas estas medidas, sin embargo, no son suficientes. Los repelentes olfatorios, por ejemplo tienen como objetivo asustar a los jabalíes y a los cérvidos, emitiendo un olor parecido al de algunos depredadores, pero los animales terminan acostumbrándose y al final cruzan las carreteras con el dramático resultado que ya conocemos.

En la C-260, entre Figueres y Roses también se ha utilizado una medida consistente en poner pantallas con el objetivo de facilitar la visión del entorno natural y obligar a las aves a elevar su vuelo. Pero las aves chocan contra la pantalla, lo cual ha demostrado que es una medida ineficaz

LAS CIFRAS

Según la Dirección General de trafico DGT, durante el 2006 las autovías registraron más de 1.000 accidentes de este tipo y las vías convencionales unos 8.000. sin embargo en las autopistas no hubo accidentes mortales. por otra parte, más del 70 % de los accidentes involucraron un animal. los caballos, por ejemplo causan más del 20 % de los siniestros, los jabalíes un 30 % y los perros un 40 %. Según la DGT, jabalíes, perros y corzos son los que más accidentes provocan en provincias como Jaén, Córdoba, A Coruña, Teruel, Albacete, Huesca, Cantabria o Burgos, y el 75 % de este tipo de accidentes se producen por la noche. Es por tanto triste, para los animales que estando en su hábitat natural, tengan que adaptarse a los humanos y a sus infraestructuras, cuando quizás debiera ser al revés. Es necesario construir carreteras o pasos adecuados que les permitan seguir viviendo en paz y que no se cobren ninguna vida, ni humana, ni animal.

Ong ADDA  Diciembre 2008


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