Redacción.- El 11 de septiembre de 2015 se celebraba en Madrid una manifestación, que ya puede calificarse de multitudinaria, en contra del llamado Toro de la Vega. Una tradición medieval que la población de Tordesillas (Valladolid) pretende compaginar con el disfrute del bienestar social actual y las ventajas de los últimos avances digitales y tecnológicos. Por contraste, algo no les funciona: o Tordesillas opta por aislarse y se encierra en el medioevo, o se actualiza.

La manifestación, a través de los años, siempre ha sido organizada por el partido animalista PACMA. Inició esta cruzada bajo el lema de «Rompa una lanza», aludiendo al instrumentode tortura que se utiliza, y ha ido creciendo en número de participantes hasta alcanzar un éxito absoluto en esta ocasión.

El tema de Tordesillas simboliza multitud de otros atropellos a los animales centrados en su mayoría, especialmente en los bovinos. Algunos, también tristemente conocidos, han ido desapareciendo en épocas recientes. Con los años, se ha ido generalizando la cobertura informativa, y calando en la opinión publica el rechazo a este bárbaro suceso, agudizado con la presencia de grupos animalistas en Tordesillas y la violenta respuesta por parte de los partidarios de la fiesta.

También se hace necesaria una reflexión: ¿todos, absolutamente todos, los habitantes de Tordesillas están a favor de la continuidad de este bárbaro espectáculo? Y, si lo están, ¿cuáles pueden ser los motivos? Se podrían enumerar los siguientes: «Porque participo en matar al toro», «Porque saco un provecho económico este día», «Porque así Tordesillas es más conocida», «Porque es una tradición nuestra y no queremos que nos la quiten», «Porque me emborracho y lo paso muy bien»… Pero asimilar que la totalidad de los tordesillanos puedan incluirse en alguno de los supuestos anteriores no es posible. Por lo tanto, ¿no existirá una nutrida colectividad en Tordesillas que está hastiada de esta crueldad y que no quieren ser mirados con desprecio por la mayoría del resto de los españoles?¿Será que no se atreven a manifestarlo por puro miedo a sentirse amenazados, o excluidos por quienes en este momento pretenden ser portadores de la vozde esta población?

La tensión creciente que está provocando este desgraciado suceso ya es tema prioritario en la opinión española. Destacadas personalidades de los medios de comunicación empiezan a posicionarse abiertamente en su contra, empezando por Jorge Javier Vázquez en su popular programa televisivo Sálvame, quien refiriéndose a la celebración del año anterior, ya habló bien claro,Pepa Bueno en la SER, Rosa Montero en El País, Pedro J. Ramírez, el Gran Wyoming con Sandra Sabatés en La Sexta y muchos otros opinadores de amplia difusión nacional.

Es la vertiente política la que tiene que definirse. La hasta ahora mayoría absoluta del PP se ha opuesto a la redacción de una ley nacional contra el maltrato animal y también a otra propuesta directamente vinculada a la prohibición del Toro de la Vega. Ahora, en vísperas de elecciones, se escuchan en la oposición firmes manifestaciones de rechazo, vergüenza, etc. Pero la voluntad se tiene que demostrar con hechos concretos. Habrá que ver,en el caso que accedan al gobierno en las elecciones generales del mes de diciembre de 2015, si sus actuales manifestaciones se consolidan de una vez por todas,en lo que ahora pregonan y se escandalizan, a la vez que deberían reconocersumanifiesta y grave responsabilidad consintiendo, políticamente y como gobernantes, la tolerancia e indiferencia practicada hasta ahora con el maltrato animal. 

Ong ADDA -Diciembre 2015