Mensaje a los estudiantes. El fraude científico

ADDAREVISTA 21


Es importante que los estudiantes, y otros colectivos, vuelvan a entrar en contacto con la realidad olvidada de la verdadera ciencia. Darles el coraje para resistir y luchar contra la adoctrinación masiva e implacable (lavados de cerebro) a la que son sometidos día tras día, que se lleva a cabo no solamente a través de los medios de comunicación sino también a través de la escuela. Se basa en una falsa ciencia -cientismo- diseñada para adecuarse a los objetivos del imperio biomédico y sus poderosos aliados. Por ejemplo, se podría llamar a ésta la era de los medicamentos para conseguir la falsa felicidad gracias a la cual químicos, farmacéuticos y todo tipo de científicos van cuestionando la salud de las personas -yatrogenia-dejando sus vidas en manos de pildoras de todos los colores y a los animales sometidos a toda clase de crueles experimentos.

El principal objetivo es hacer creer a los estudiantes que es posible comprender la anatomía y la fisiología humanas mediante la disección de todo tipo de animales y de sus partes. Los principios básicos de la disección y vivisección se basan en cuatro mentiras descaradas:

A. ¿Es posible recrear una enfermedad propia del ser humano en un animal sano?

Imposible por definición. Es imposible recrear una enfermedad propia del ser humano en un animal sano simplemente porque una vez se ha 'recreado' es algo artificial y por tanto ya no se trata de la enfermedad natural originada de forma espontánea. Es algo tan sencillo como entender la diferencia entre los adjetivos 'recreado' y 'espontáneo'. La excepción a esto son las enfermedades infecciosas; sin embargo éstas siempre son propias de cada especie. De ahí que, actualmente, no se pueda infectar a ningún animal con el virus del SIDA humano para crear 'modelos animales de SIDA humano'. En definitiva, un animal no humano no puede tener una enfermedad humana porque cada especie animal es una entidad biomecánica completamente diferente.

Evidentemente, la prevención es la situación ideal. Sin embargo, una vez se ha manifestado la enfermedad, la única esperanza de tratamiento efectivo y de cura posible és la investigación clínica, que consiste en la observación de los seres humanos que sufren de manera natural y espontáneo las enfermedades. No debe de confundirse con la investigación experimental que es la que se intenta erradicar para evitar sufrimiento y costes innecesarios, pero que, desgraciadamente, se trata de todo un poderoso negocio y grupo de presión.

B. ¿Es posible entender la anatomía y la fisiología humanas estudiando anfibios, cuadrúpedos e incluso peces y aves?

Los animales son genéticamente, anatómicamente, emocionalmente y muchos otros mentes totalmente diferentes al ser humano y, a su vez, también entre ellos. Si no fuera así no tendría sentido que existieran médicos y veterinarios, e incluso diferentes tipos de veterinarios: de animales domésticos y de animales de granja por ejemplo.

C. ¿Es posible predecir la reacción humana a drogas, vacunas y otras sustancias químicas a través de su prueba en animales?

Los animales reaccionan de manera diferente que los humanos ante estas sustancias, incluso entre ellos. Una aspirina puede ser fatal para un gato, mientras que se puede suministrar a un perro.

D. ¿Es útil la experimentación animal para aprender sobre las enfermedades de los animales en las escuelas veterinarias?

No es cierto. Una vez más se hará hincapié en que no es lo mismo una enfermedad recreada que una enfermedad espontánea y que cada especie animal tiene sus propias enfermedades infecciosas.

En muchos libros de texto de las escuelas, que son las Biblias de la falsa ciencia, aparecen citados textos tan creíbles como: "Muchas de las estructuras, órganos y sistemas de la rana son similares a los del ser humano, que también es un vertebrado", "Los estudiantes de anatomía humana que no puedan disponer de un cadáver, pueden utilizar al visón como un sustituto importante", Así como el tema central del curso es el ser humano, se utiliza el feto del cerdo por su relativa abundancia, bajo coste, fácil almacenamiento, además de por su semejanza con los seres humanos". No hay que confundir los términos. El "no" rotundo a la disección y vivisección se basa en un argumento científico, que va mucho más allá de conceptos morales, éticos o religiosos. Sencillamente, estos últimos no dejan de ser términos subjetivos, aunque no por ello menos válidos, mientras que los primeros son hechos corroborados y por tanto de mayor validez ante mentes frías y calculadoras, víctimas de la industria científica. En tanto se permita al imperio biomédico, al Gobierno y a los medios de comunicación, controlados por la industria, que sigan instigando debates interminables acerca de si es o no moral realizar experimentos con animales, la opinión pública no podrá conocer, o siquiera pensar en, la posibilidad de que tales experimentos sean médica y científicamente fraudulentos.

La disección siempre es inútil y contraproducente, biología significa estudio de la vida, y no se puede estudiar la vida observando la muerte. A menudo las disecciones se convierten en una retahila de pasos macabros que desembocan en una amalgama de músculos, huesos, visceras y órganos cuya identificación, para drama del estudiante, suele terminar en una tarea prácticamente imposible además de muy desagradable y maloliente.

Es un fraude que contribuye, además, a la devastación del medio ambiente. En los últimos años, ha aumentado la preocupación respecto al hecho de que las ranas y los sapos estén desapareciendo del planeta. La producción masiva y uso generalizado de pesticidas e incontables productos químicos considerados "seguros", de acuerdo con unas pruebas efectuadas sobre animales, son responsables de la contaminación continuada de nuestras tierras, ríos y océanos, el consecuente envenenamiento de nuestras fuentes de alimento y agua, la destrucción de la capa de ozono que protege la tierra y muchas otras amenazas que ponen en peligro la misma supervivencia del planeta.

Hoy en día, la práctica de la disección está muy extendida en los Estados Unidos. Unos 4 millones de estudiantes escogen biología en el instituto cada año y se estima que aproximadamente el 80% de ellos participan en la disección de ranas. Actualmente, la disección de animales vertebrados es muy común en los institutos. Se calcula que unos seis millones de animales son sacrificados cada año en los EE. UU. para ser diseccionados.

El fondo de la cuestión es algo simple pero que mueve montañas en nuestra sociedad capitalista actual: los dólares. Los animales utilizados en las disecciones son adquiridos en empresas especializadas. Al suministro de los animales se les llama "materiales conservados". Hay pruebas de que perros y gatos (a menudo robados de los jardines de sus dueños) son sacrificados de modos horribles: gaseados, envenenados o apaleados hasta la muerte, dentro de esas casas especializadas. Las ranas vivas son apelotonadas dentro de sacos, que se guardan en frigoríficos toda una noche y luego son sacrificadas mediante asfixia dentro de tanques de alcohol. Por supuesto estamos hablando de un negocio con fines "educativos" que mueve millones de dólares.

Como todo ello es supuestamente legal y en beneficio de los estudiantes, se les estimula a participar en "concursos científicos" que van desde la feliz idea, científica, educativa y moralmente hablando, de operar ratones hembras preñadas para extraerles el feto en desarrollo hasta el sangrado de perros para producirles un estado de shock, pasando por cientos de barbaridades. Es importante destacar que muchos de los "proyectos" o "experimentos" que participan en estos "concursos" han recibido premios de empresas muy importantes como General Motors y también del Ejército estadounidense y la Asociación Americana de Medicina.


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