Antibióticos en animales, entorpecen la salud humana

ADDAREVISTA 53

España es el miembro de la UE que más antibióticos utiliza para la cría intensiva de animales, y Lleida, la provincia que aparece como pionera en esta práctica. Es lógico pensar que el motivo principal sean los millones de cerdos que permanecen encerrados en granjas, sin olvidar la volatería. ¿Se sabe que el 50 % de los antibióticos que se fabrican se destinan a la cría intensiva de los animales que después se consumen?

EL PROBLEMA

Es posible que exista todavía entre el público cierto desconocimiento de por qué se utilizan productos farmacéuticos. Los animales destinados al consumo humano —el llamado animal máquina— es un ser que poco interesa, a excepción de que represente una repercusión económica, que sea capaz de sentir y sufrir como cualquier otro ser viviente humano. El concepto de bienestar animal desarrollado en el siglo pasado, del inglés animal welfare, continúa ignorado para muchos e interesadamente olvidado para otros. El estrés a que están sometidos, la falta de libertad en un medio hostil que no les permite desarrollar un mínimo de sus capacidades biológicas y la promiscuidad en que viven dada la acumulación y el poco espacio, hace que sean propensos a desarrollar enfermedades que conllevan en muchos casos la mortandad, reduciendo los beneficios económicos. Son escasísimas las personas que sientan empatía por ellos; es lo que prevalece. Tendrían que luchar contra el sistema mecanicista establecido por la industria intensiva, cada vez más sofisticada, a la que ni la misma UE, por la magnitud del sector, se atreve a tomar en consideración. Como enferman, hay que darles medicamentos que tendrían que ser administrados bajo prescripción veterinaria, aunque es de suponer que la aplicación y dosificación quede más en manos del mismo criador. La labor de trabajar hacia la compasión y un trato respetuoso por estos animales es un cometido absolutamente necesario para que, con tiento y con energía, la ciudadanía siga adquiriendo una mayor conciencia.

Desde el año 2006, está prohibida la utilización de antibióticos para engordar al ganado. Los fraudes en este aspecto han sido conocidos, denunciados y sancionados, pero no por ello hay que pensar que no continúen estas prácticas ilegales.

RESULTADOS PARA LOS HUMANOS

La ingesta de carne en Europa es desigual según los países; los centroeuropeos son más proclives a la carne, y los mediterráneos más adictos a la dieta que los define. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE, cada persona consume una media de 10 kilos de ternera, 22 kilos de pollo y 31 kilos de cerdo por año. En total, 63 kilos de ingesta anual, que representan 172 gramos diarios de carne, donde la inmensa mayoría proviene de la cría intensiva.

El Hospital Clínic de Barcelona está reconocido como uno de los centros de salud más prestigiosos. El jefe del Departamento de Microbiología y director de la Iniciativa de Resistencia de Antibióticos de IS Global, que tiene por objetivo mejorar la salud para que todas las personas puedan disfrutar de ella, el Dr. Jordi Vila, manifiesta que «en el tracto intestinal de los animales, hay macrobiótica bacteriana; viven bacterias sin problema alguno. Durante mucho tiempo se suministró antibióticos a los animales como factor de crecimiento y los animales crecían más rápidamente. Tanta presencia crea mutantes, bacterias resistentes a los antibióticos que pueden llegar al ser humano» y añade que algunas de estas superbacterias son resistentes a todos los antibióticos; dice que para poder evitar esta bacterias de origen animal deben tomarse algunas precauciones como el grado y tiempo de cocción y, algo muy importante, la higiene personal en su manipulación para no pasar las bacterias resistentes de un alimento contaminado a otro. Y concluye: «Si llegamos a un nivel dramático de resistencia tan elevado y no disponemos de nuevos antibióticos, todo el mundo estará predispuesto a tener una infección que hace 30 años hubiera sido curada por un antibiótico normal. Dentro de 20 o 25 años a lo mejor no hay antibióticos para curarla».

Recomendación

Cabe añadir, según un riguroso estudio británico, que «de aquí a 2050, la resistencia a los antibióticos de las bacterias que causen las infecciones comunes podría ocasionar más muertes que el cáncer, con más de 10 millones de víctimas mortales». Siempre se ha manifestado a través de esta publicación que si se es consciente de comer carne, se reduzca drásticamente su consumo y, a pesar de un relativo mayor precio, se adquieran carnes compasivas —catalogadas bio— con su cría, crecimiento, transporte y matanza a través de una etiqueta garantizada de trazabilidad. Manuel Cases, director

Fondo documental: Insiders. Euronews.

Ong ADDA -Diciembre 2016


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