¡Bienvenidos al metro, amigos perros!

Redacción.—Las puertas del suburbano barcelonés se abren para los canes, sin distinción de tamaño, con correa, bozal y bajo la estrecha supervisión de sus dueños.

Los años de lucha de los animalistas en Barcelona han dado su fruto y se ha avanzado un paso más hacia una sociedad más integradora con nuestros animales más cercanos, en este caso los perros. El 2014 será recordado por muchas cosas, entre ellas por ser el año en que el metro abrió sus puertas a todos los perros, sin distinción de tamaño o de la función social que cumplan (aunque no se trate de perros guía o de asistencia que ya estaban autorizados desde hace años por ley). Esta ampliación de la movilidad para las personas que comparten su vida con un perro ha sido acogida, en general, con los brazos abiertos, en la ciudad que ya tiene la distinción de amiga de los animales.

El 1 de octubre de 2014, fecha de la inauguración de la entrada de los canes en el metro catalán, se llevó a cabo la celebración de un acto simbólico y emotivo en el propio suburbano, en el que participó Carmen Méndez, presidenta de ADDA, quien destacó la satisfacción de ver cumplido un sueño muy perseguido durante años por parte de todos los animalistas: poder acceder al metro de Barcelona con sus amigos y compañeros caninos. Por su parte Jordi Martí, concejal de Presidencia y Territorio del Ayuntamiento de Barcelona y reconocido simpatizante de la causa animalista, destacó que una ciudad que hace gala de ser amiga de los animales necesitaba otorgar accesibilidad a los perros en el metro. No obstante, conviene recordar que la red de Ferrocarriles de la Generalitat de Catalunya (FGC) ya permitía a los canes viajar en sus instalaciones en condiciones similares a las que los harán ahora en el metro barcelonés. La aprobación fue conjunta con perros y bicicletas.

Nueva ordenanza municipal de protección, tenencia y venta de animales

De la mano de la nueva normativa del metro que permite viajar a los animales sin trasportín, ha visto la luz una nueva ordenanza municipal, refundida y ampliada, de protección, tenencia y venta de animales en Barcelona, cuyos puntos más destacados y claves son:

- La prohibición de mantener a los perros atados durante más de dos horas o solos en casa más de doce horas. El aspecto más criticado de este apartado es la dificultad de controlar su cumplimiento.

- La obligatoriedad de pasear a los perros atados, excepto en los lugares habilitados para ello. Sin embargo, este punto tendrá una moratoria de dieciocho meses hasta que el ayuntamiento habilite zonas a tal efecto para los canes, algo que ya está en curso.

- Firmar una declaración de responsabilidad a la hora de adquirir un animal para garantizar que el futuro dueño no tiene antecedentes por maltrato o abandono. Incorporación esta realmente novedosa e importante, pues es una de las claves para evitar, o al menos controlar, los abandonos.

- Se mantiene el veto a las corridas de toros o cualquier otro espectáculo con estos animales que implique su muerte. Además de la prohibición del uso de animales en cautividad en los circos. La novedad de este punto de la ordenanza municipal es que se prohíben los espectáculos que simulen o recuerden a cualquier espectáculo taurino.

- Las sanciones económicas por el incumplimiento de la ordenanza relativa a la protección, tenencia y venta de animales se mantienen en una horquilla entre los 100 y los 600 euros, según se trate de una infracción leve o grave.

La ilusión de una esperanza cumplida: permitido el acceso a perros

Independientemente de las dudas, miedos y reticencias por la presencia de animales sin trasportín en el metro, el 1 de octubre de 2014, se pudo ver la ilusión reflejada en el brillo de los ojos de los usuarios del metro barcelonés que comparten su vida con sus perros. Ahora podrán viajar acompañados de sus amigos y fieles compañeros. Se trata de un gran paso hacia el camino a la movilidad con perros en las grandes ciudades.

Otras urbes europeas, como Berlín, permiten el acceso de animales al transporte público, como el tranvía, metro o autobús desde hace años. Para los alemanes viajar con su perro en este tipo de transporte no es noticia, y en Londres, por ejemplo, en una solución muy británica, pueden viajar en los autobuses urbanos, sencillamente porque… ¡no está prohibido! Cuanto más tolerante es una ciudad con sus animales, más habitable, confortable y civilizada resulta.

La normativa, en detalle, para viajar con perros

Para evitar sorpresas con el perro en el metro barcelonés conviene recordar que:

• El animal debe estar identificado con microchip, sujeto con la correa y llevar bozal.
• Existen ciertas limitaciones horarias del 11 de septiembre al 24 de junio. En los días comprendidos entre estas fechas, no se permite el acceso de los animales entre las siete y las nueve y media de la mañana, así como entre las cinco y las siete de la tarde. Aunque los fines de semana y días festivos de verano, del 24 de junio al 11 de septiembre, no existe ninguna limitación horaria para el acceso de los animales.
• Los acompañantes de los perros deben ser mayores de 16 años y solo se admite un can por persona.

Ong ADDA  -Diciembre 2014