La puesta en práctica de un proyecto se encuentra, a menudo, con la dificultad añadida de la falta de experiencia. El mayor o menor éxito puede ser consecuencia de la meticulosidad con que se haya hecho el planteamiento, la logística y el grado de organización necesarios como paso previo a su ejecución. En las campañas de esterilización de los "gatos de barrio" es de máxima importancia el despertar el interés suficiente hasta conseguir la colaboración necesaria de los respectivos departamentos del ayuntamiento a quienes compete, por diferentes motivos, el tema de los animales callejeros. Por un lado son los encargados, y responsables, de efectuar, periódicamente, la recogida de animales vagabundos; por otro son quienes invierten y administran el dinero del contribuyente que, normalmente, destinan a la captura y muerte de los animales.

Probablemente muchos ayuntamientos, se mostrarán reacios a cambiar su rutinario sistema. Especialmente, al principio. En ocasiones su escaso, o nulo, interés obedece a la poca presión social que reciben en favor de los animales. No por ello hay que desanimarse. Con demasiada frecuencia los municipios afrontan el tema de los animales como un incómodo y molesto conflicto relacionado únicamente con posibles riesgos a la salud pública, asignando un escaso presupuesto para la "limpiar las calles" de animales, sin plantearse otro tipo de soluciones alternativas que pasan por las campañas preventivas y de concienciación. Los nuevos planteamientos siempre requieren interés y constancia por parte de las personas o colectivos que los propongan. Están obligados, también, a facilitar información dando a conocer, a quien lo requiera, respecto a su gestión y la forma de invertir los respectivos presupuestos.

En caso de no poder organizar las campañas de esterilización a nivel municipal y desde el mismo ayuntamiento, existe la iniciativa privada de las propias personas que los cuidan habitualmente u otros colectivos, empresas interesadas o asociaciones organizadas para esta finalidad quienes, al poner en práctica las campañas de esterilización, deben solicitar acuerdos de colaboración y subvenciones.

FASES DE UNA CAMPAÑA: PLANIFICACIÓN

1.- En primer lugar subdividir la población, o ciudad, por zonas, barrios o distritos, estableciendo el cálculo aproximado de animales y si su presencia corre un mayor riesgo de supervivencia debido a su proximidad con los vecinos.

2.- Empezar eligiendo las zonas selectivamente, o sea las que ofrezcan mayores garantías de éxito para llevar a buen fin la primera experiencia, contando con el equipo de personas que deben colaborar e intervenir y que serán las que podrán facilitar detalles y pormenores que resultarán de la máxima importancia.

3.- Una vez calculado el número de esterilizaciones que es necesario realizar, establecer una previsión de presupuesto y del equipo que será necesario para la buena marcha de la campaña: jaulas trampa -de propiedad, alquiladas o prestadas-, transportines, linternas, guantes, ropa adecuada, botiquín, prismáticos, intercomunicadores, comida de cebo, mantas, papeles de periódico, vehículo para el traslado, etc. El post-operatorio puede ser muy breve dependiendo del sistema de intervención.

CONVENIOS DE COLABORACIÓN

4.- Establecer convenios de colaboración a precios que resulten asequibles con clínicas veterinarias sensibles al problema o protectoras locales teniendo presente que lo más recomendable, además de la esterilización, es aprovechar la captura del animal para un tratamiento preventivo de desparasitación y vacunación contra las enfermedades más graves propias de la especie, dejando en la confianza del veterinario lo que crea más conveniente. Recientemente el Colegio de Veterinarios de Barcelona tiene ya, en fase de materialización, la formación de una "agrupación de profesionales" que formarán un colectivo dentro del ente para la atención, a precios reducidos e unificados, de estos casos.

IDENTIFICACIÓN

5.- Resulta imprescindible que los animales esterilizados queden debidamente identificados. Aunque se puede realizar el tatuaje en el interior de la oreja, éste presenta algunos problemas en cuanto a duración y reconocimiento visual en los "gatos de barrio" o callejeros. La experiencia de numerosos países ha demostrado que el método más adecuado, y óptimo, resulta el de un pequeño corte en la punta de la oreja, derecha o izquierda, según eLsexo del animal. Este procedimiento no implica prácticamente dolor, se hace durante la anestesia y tiene un buen proceso de cauterización. Con esta señal, fácilmente visible, es posible identificar rápidamente, y sin error, a los animales esterilizados delatando, de inmed iato, a los nuevos individuos que se hayan incorporado al grupo.

POST-OPERATORIO

Es necesario contar para los casos que así lo requieran con lugares adecuados y los cuidadores/as que se ocuparán de la atención de los animales en los días posteriores a la operación hasta su recuperación y posterior reintroducción en sus colonias estables y habituales.

INFORMACIÓN Y DIVULGACIÓN

Es importante que quienes decidan asumir el proyecto, traten de que cuente con el conocimiento y, si es posible, la simpatía del máximo de ciudadanos. El primer paso es preparar unas hojas informativas que, como mínimo, expliquen las razones que lo motiva y los beneficios que reportará tanto para los animales como para la mejora de la convivencia mutua. También es recomendable solicitar la colaboración de todas aquellas personas que quieran colaborar, e incorporarse, en determinadas cuestiones específicas, dejando bien establecido que la labor de mayor responsabilidad tan sólo puede ser asumida por los organizadores de la campaña. Las personas que, regularmente, alimentan a los animales, después de una buena información sobre el proyecto, serán los mejores candidatos para su éxito. Pueden surgir voluntarios/as para cuidar el pos-operatorio de los animales ya que se necesita un lugar tranquilo y protegido.

MANTENIMIENTO DE LA COLONIA

El mantenimiento de una colonia estable requiere de un mínimo de cuidados y atenciones. El suministro de alimentos debe ser regular y equilibrado, de forma que reciban las vitaminas necesarias. Es importante que siempre tengan agua. Los gatos se acostumbran bien a recibir comida en un lugar concreto y a unas horas determinadas. Tomando el ejemplo de otros países, y por el beneficio que reporta, es recomendable preparar pequeños refugios donde puedan guarecerse de la intemperie. Casitas o pequeños toldos acordes con el entorno ayudarán a favorecer su permanencia en el mismo lugar y contribuirán, positivamente, en el aspecto de civismo y respeto en tomo a los animales. Si es posible, establecer tumos de rotación con diversas personas de forma que en caso de ausencia de unas, éstas puedan ser reemplazadas por otras. No descuidar el control respecto al número de animales, el número de operaciones, nacimientos y/o ausencias o muertes. Cualquier gato que se incorpore a la colonia deberá ser atrapado y esterilizado/castrado. Los gatos heridos o enfermos deben ser atrapados y tratados.

COLABORANDO CON LA HIGIENE Y LIMPIEZA

La higiene y la limpieza son factores que favorecen tanto a los animales como a los futuros resultados de buena aceptación y convivencia con el resto de ciudadanos. Las zonas donde se les suministra la comida deben estar limpias y los restos de comida deben ser retirados. Los recipientes limpiados o desechados por la propia higiene y para prevenir la presencia de olores desagradables, pulgas o insectos, etc. Si se les proporcionan refugios cerrados deberán ser, periódicamente, desparasitados.

PROPUESTAS A LOS AYUNTAMIENTOS

Los ayuntamientos no deben ser insensibles a este tipo de campañas y su implicación en ellas puede pasar por diferentes propuestas:

• Aportaciones económicas.
• Convenios con las asociaciones o colectivos que realicen la campaña.
• Utilización de las instalaciones veterinarias municipales.
• Subvención directa a los veterinarios por cada esterilización realizada.
• Aportación de vacunas y material clínico.
• Realización, patrocinio o edición de material informativo y divulgativo.

Ong ADDA  -Octubre 1998